El número de víctimas mortales por la dana en la provincia de Valencia se eleva a 212, de las que 183 están ya plenamente identificadas, según el último...
- 10/07/2021 00:00
La llorona del 10 de julio de 2021
La gente de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) tiene buenos augurios para Panamá. Dice que está entre los países de la región con una recuperación del 8,2% en el producto interno bruto (PIB) para 2022. ¡Alabado sea Dios!
Salió en un estudio que el nuevo coronavirus también provoca disfunción eréctil. Los que no creen en las vacunas y los pica el bichito, mejor tomen esta vaina en cuenta. Dice el doctor Xavier Sáez-Llorens que “quizás ahora haya más incentivo para que los hombres negacionistas decidan vacunarse...”.
Y en Brasil ya anunciaron que va el Carnaval de Río en 2022. Como ya celebraron la Copa América, no se quieren aguantar otro año más con el Carnaval suspendido. Bueno, supongo que pronto empiezan acá a hacer gestiones para el Carnaval de Las Tablas y demás lugares.
Dice que van a llamar a una nueva licitación para el metrocable en San Miguelito. Consiste en un estudio socio-ambiental de la obra, mejor solución de financiamiento que podría dar como resultado una asociación público-privada o a través de un contrato de acuerdo al presupuesto de la nación y del Metro de Panamá. Tendría siete kilómetros de extensión y siete paradas.
Alguien comenta que si aprendió algo de derecho en la universidad, el juez Arnulfillo debe estar consciente de que la decisión del Tribunal de Apelaciones en Changuinola no lo exoneró por falsificación de documentos y otros delitos conexos, sino que fue beneficiado con una prescripción. ¡Cara...mbola!
Dice que Arnulfillo sigue en el puesto de juez por un simple tecnicismo jurídico, pero ya todo el país sabe que cometió un delito de marca mayor. ¿Cuál es ahora el mensaje? Un juzgador que sigue administrando justicia a pesar de violar varios artículos del Código Penal.
Me llegó esto: La intervención del exmagistrado Salvavidas produjo muchísimos comentarios negativos la semana pasada. Salvavidas aspira a ocupar una silla en la Corte Suprema porque piensa que no ha sido suficiente viajar y lactar a costa del Estado durante sus más de cinco años como juez del Tribunal Administrativo de Contrataciones Públicas.
Salvavidas dijo, entre un montón de incoherencias, que solo prestará lealtad a la ley. Pero lo más ridículo fue venderse como el mejor jurista de Panamá, pues, según sus palabras, se deduce que supera (juntos) a Ricardo J. Alfaro, Jorge Illueca, Camilo O. Pérez y Narciso Garay.
Tremendo lío ha provocado el jefe del DEPA y niño mimado de la directora regional de Salud de Veraguas. Los funcionarios de este departamento están anunciando irse a un paro hasta que no remueva al que se ha creído el Nerón de la provincia.
Es tal el cabreo en contra de este “jefecito”, que diferentes gremios y organizaciones de productores veragüenses han enviado sendas notas a la directora de salud provincial, al jefe nacional del DEPA, para la remoción del niño querido de la Jefecita, pero al parecer está bien pegado con alguna “buena” goma política.