Panamá estrena un nuevo gobierno. Por delante hay varios retos importantes y un sin fin de oportunidades. La sostenibilidad de la Caja de Seguro Social es el principal reto, sobre todo que no debe hacerse sobre lo que sea necesario, sino que esté ligada con el desarrollo de Panamá. La sostenibilidad de la Caja tiene que pensarse en el jubilado y pensionado a partir de 2050 y no del jubilado y pensionado del 2030. Y esa es la gran fórmula que tenemos por delante. Otro gran reto es la mina de cobre que debemos decidir todos los panameños si queremos que se explote o mantengamos esa riqueza bajo tierra por siempre. Pero también está el reto del agua para el consumo humano y para el Canal. Todos estos asuntos son de vital importancia y tienen que ir casados con el bienestar de la sociedad. El tren Panamá-David va a despertar un interés igual o mayor que la ampliación del Canal y puede significar la gran oportunidad para integrar la economía del interior con la de la capital. El presidente José Raúl Mulino debe lograr los consensos necesarios para poner en marcha cada proyecto y más en lo que vaya a cambiar de la Constitución, que también es una promesa de su campaña. Hay muchos retos, pero más son las oportunidades. Empieza un nuevo gobierno y esperemos que las primeras acciones sean marcando un optimismo en el ambiente y que no quede en que “toda escoba nueva barre bien”, sino que barra bien durante todos los cinco años. ¡Así de simple!

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