Mantenimiento permanente, es la clave...

No hay que ser experto en infraestructuras para saber que toda construcción necesita mantenimiento permanente, anual, ir arreglando ‘las cositas' que se van dañando, pues de lo contrario, al final todas esas ‘cositas' se juntan y tenemos un gran problema enfrente. Si así pasa con la casa de una familia, peor resulta con centros educativos a donde asisten cinco días de la semana miles de personas de diferentes edades. Sin contar con que algunos centros son ocupados en tres turnos, incluso los sábados. Y, sumado al deterioro normal del uso, está el abuso. Corresponde, a nuestro entender, a los directores de estos centros ser los primeros en buscar las soluciones sobre la marcha a los pequeños daños e informar con tiempo cuando de daños mayores se trate. Hablando de centros pertenecientes al Gobierno quizá sea la burocracia mal enfocada la mayor limitante, pero si es eso, corresponde entonces a las autoridades de Educación poner empeño en proponer las soluciones definitivas para que dejemos de ver todos los años la misma situación de miles de niños y jóvenes afectados por la falta de planificación y de un programa permanente de mantenimiento de los centros educativos.