El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio su discurso de toma de posesión sin ambages y marcando las líneas de su administración: antimigrante, proteccionista, con desprecio por la emergencia climática y renovando la proyección de Washington al mundo, más que nunca revestida de tintes imperialistas. Como si se tratara de una declaración escrita en el siglo XIX, época que vio nacer la doctrina del Destino Manifiesto que justificó la apropiación de países por EE.UU., so pretexto de un “mandato de Dios”, Trump reiteró que se tomará el Canal. El presidente Mulino dijo que respondería al magnate cuando asumiera el cargo; ya lo hizo y dibujó los términos de las relaciones con Panamá. ¿Y ahora qué? Se cumple un mes de las primeras declaraciones dadas por Trump y, a la fecha, se desconoce cuál es la estrategia del Ejecutivo frente a estas amenazas. ¿Quiénes son los aliados de Panamá en el mundo ante este desafío? ¿Cómo el país va a llevar esto en los organismos internacionales? ¿Cuáles son las líneas rojas de nuestro país? La política exterior no es simple poesía patriótica; necesitamos lineamientos de Estado que el Gobierno hasta ahora no ha mostrado al país. Tiempos excepcionales demandan liderazgos excepcionales e inteligentes; no es hora de arengas, sino de acciones.

Uno que es el grupo de Bohuslan Big Band fue en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber

En la plaza toca:

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