“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 15/08/2014 02:00
Al Canal, 100 veces gracias
‘Con el exitoso cruce del Canal ayer por el vapor Ancón de la Panama Railroad en nueve horas y media aproximadamente, la gran zanja cavada por el hombre fue oficialmente abierta al mundo y la más grande obra de ingeniería jamás realizada fue puesta a disposición de todos los barcos que la deseen usar’.
Así reportó La Estrella de Panamá , aquel 16 de agosto de 1914, el gran acontecimiento que había ocurrido el día anterior y que hoy convoca a los panameños y al mundo entero a hacer un alto de celebración, luego de transcurridos cien años.
La Estrella de Panamá ha acompañado al Canal desde que se engendró su idea en el proyecto francés, pasando por su ejecución bajo administración de los Estados Unidos hasta llegar a ser plenamente panameño. Se repasa rápido, pero la historia ha sido larga y azarosa.
El alumbramiento, finalmente, de la República, que se venía gestando desde mediados del siglo XIX, estuvo signado por la firma quince días después del oprobioso Tratado Hay-Bunau Varilla. Panamá entregó sus entrañas y las maquinarias y miles de hombres —de todas partes del mundo— excavaron el surco y abrieron el cauce que unió los océanos Atlántico y Pacífico.
La reivindicación nacional para recuperar la soberanía plena sobre nuestro territorio y la administración sobre nuestro Canal fue inspiración para los panameños, generación tras generación, cada una dio su aporte en esfuerzo, sudor, lágrimas o sangre hasta verla cumplida aquel mediodía del 31 de diciembre de 1999.
A cien años de su inauguración y a pocos meses de cumplir los quince de su transferencia total a manos panameñas, sin duda alguna, estamos orgullosos del servicio que hemos prestado a la humanidad y de los retos cumplidos por nuestro Canal. Retos que, una vez superados, vuelven a nacer transformados en mayores y más ambiciosos, como la portentosa ampliación que justo se ejecuta en medio de este centenario o la posibilidad —ya no tan lejana— de un cuarto juego de esclusas.
Se impone un homenaje a los hombres y mujeres que construyeron el Canal y trabajaron en él, a los que lucharon por su recuperación y a los que día a día siguen haciendo de la Autoridad del Canal de Panamá timbre de orgullo nacional.
Hoy, celebramos, más que la monumental obra, a tantos seres humanos de tantas nacionalidades que —parafraseando al insigne columnista de La Estrella de Panamá , Octavio Méndez Pereira— concitaron genialidad innovadora, fe en el porvenir, confianza en la eficacia del esfuerzo, que incorporaron a la acción enérgica, idealismo dinámico, espíritu previsor y práctico para hacer posible la subordinación de la naturaleza rebelde a la voluntad sostenida del hombre.
Felicitaciones Panamá, por los primeros cien años del Canal; que vengan cien más, para seguir escribiendo la Historia.