• 01/07/2024 23:00

Vivir en gratitud

En un estudio realizado por la Universidad de Harvard, se menciona “que una de las seis claves para ser feliz, es cultivar la gratitud en nuestra vida cotidiana. Las personas que son agradecidas por lo que tienen en su vida son más felices y saludables que aquellas que no lo son. La gratitud no solo se limita a las cosas materiales [...]

¿Alguna vez te has preguntado, cuál es el propósito de ser agradecido en la vida? La vida es un regalo muy valioso, pero hay que saber vivir a plenitud y con sabiduría. Llegamos a este mundo, y por supuesto que, encontramos muchos obstáculos, problemas y desafíos. Pero, precisamente estos problemas, son los que le dan un significado más profundo a nuestra vida, ya que cuando los enfrentamos con actitud positiva, y fuerte determinación, crecemos como personas, aprendemos a valorar más las pequeñas cosas de la vida, y nos hacemos más solidarios con los demás. Venimos a este mundo a brillar, a ser felices y a ayudar a los demás. La gratitud es uno de los valores más importantes para crecer como seres humanos. Vivir en gratitud va más allá de dar las gracias a cada instante, significa realizar acciones diarias comprometidas con nuestros semejantes.

Lo cierto es que, en muchas ocasiones, las personas no son agradecidas con las cosas buenas que tienen a diario, ya que las dan por sentadas, tales como, tener visión, poder caminar, tener una casa, comida, familias. Lo ven como algo natural, sin embargo, cuando alguna le falta, sufren por ello. En un estudio realizado por la Universidad de Harvard, se menciona “que una de las seis claves para ser feliz, es cultivar la gratitud en nuestra vida cotidiana. Las personas que son agradecidas por lo que tienen en su vida son más felices y saludables que aquellas que no lo son. La gratitud no solo se limita a las cosas materiales, sino que también incluye las relaciones y las experiencias”. Cabe mencionar que las otras cinco claves para ser feliz, según la prestigiosa universidad son: mantener relaciones sociales saludables, mantener una mentalidad positiva, tener un propósito y pasión en la vida, cuidar el cuerpo y la mente y por último, practicar la resiliencia emocional.

Cada día es una oportunidad para agradecer y honrar la vida que se nos ha dado. La gratitud nos enseña a valorar lo que tenemos y, a compartirlo con generosidad. Al mantener la práctica de este valor de manera genuina, nuestra vida se llena de significado y propósito.

Un ensayo escrito por el Dr. Daisaku Ikeda (1928-2023), quien fue presidente de la Soka Gakkai Internacional, describe que “la palabra ‘gracias’ es la raíz de la no violencia. Contiene respeto hacia el otro, humildad y una profunda afirmación de la vida. Irradia un optimismo activo y posee fuerza. La persona capaz de decir ‘gracias’ de manera sincera, tiene un espíritu sano y vital; cada vez que lo decimos, nuestro corazón resplandece y nuestra vitalidad se eleva poderosamente, desde lo más hondo de nuestro ser. La gratitud nos guía hacia la paz interior y abre la puerta a la felicidad”.

Las palabras de Daisaku Ikeda nos recuerdan que, la gratitud es una fuerza transformadora que nos permite valorar cada experiencia, por difícil que sea, como una oportunidad para crecer y aprender. Al practicar la gratitud en nuestra vida cotidiana, cultivamos una mentalidad positiva que nos conecta con la energía del universo.

Debemos estar conscientes que, la gratitud no es solo un sentimiento, sino una actitud ante la vida que nos permite vivir con plenitud y armonía. Practicarla es, un acto de humildad que nos ayuda a cultivar la compasión, la empatía, la tolerancia, la solidaridad, la resiliencia; facilitar las relaciones sociales y aumentar nuestro estado de ánimo. A través de la reflexión y la acción, podemos integrar la gratitud en nuestro ser, y transformar nuestra existencia en una celebración constante de la vida. Asimismo, podemos cambiar nuestra percepción del mundo y vivir con alegría, paz y en armonía.

La autora es periodista
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