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- 12/11/2024 11:32
Videojuegos y ‘grooming’ en línea
El grooming es un hecho que consiste en que un adulto, generalmente, con perfil falso tiene contacto con un menor de edad con fines sexuales, y para entablar ese acercamiento con estos lo hacen a través de redes sociales, chats, internet o videojuegos, sea contactándolos en juego de FIFA, Roblox o FreeFire.
El grooming es una forma de acoso y abuso sexual de niños, niñas y adolescentes que puede darse presencialmente, cara a cara, pero que ha sido superado por los avances tecnológicos que lo facilitan, y en la que los menores no advierten de los riesgos que supone el tener contacto con desconocidos por internet.
Este hecho se lleva a cabo por varias acciones, así el sujeto planifica y selecciona cuidadosamente al menor de edad en una etapa previa para ganarse su confianza, tener su control, y con un propósito sexual, aunque es posible, que no haya una etapa previa, porque el groomer obtuvo las fotos o videos sexuales del menor de manera indebida y luego lo extorsiona con publicarlo o le solicita un encuentro personal.
Valga señalar que el groomer contacta al menor mediante engaño, miente acerca de su identidad, y se hace pasar por un chico o chica menor con fotos o videos falsificados, y por su parte el menor confía en que es una persona joven la que está del otro lado; y consecuentemente, se da un enganche con el mismo porque el groomer, se gana su confianza a través del intercambio de conversaciones sobre gustos u otros temas de interés que el menor le comenta, y le hace ver que es su amigo y que está accesible para él en todo momento.
En la mayoría de las ocasiones ese primer contacto se lleva a cabo en los sistemas de mensajería interna de estos juegos, luego les trata de llevar a otros servicios de mensajería instantánea como Discord, Telegram sino los más populares chats por Facebook y Whatsapp, cosa que se da en la casa de los menores de edad, amigo, escuela, entre otros. Y para asegurarse de que el menor se quedará enganchado (etapa de fidelización), se convierte en su confidente, lo escucha y comparte las preocupaciones del menor que éste le ha comunicado o de otros problemas de su familia, y de esa manera poco a poco o va enganchando hasta aislarlo (etapa de aislamiento) de su familia y amigos, pues es el único con quien puede contar.
No obstante, lo anterior, para lograr sus fines sexuales, el groomer debe seducir al menor de edad (etapa de seducción) y para ello conversa sobre temas de sexualidad, y hace que le envíe imágenes, videos de naturaleza sexual, para luego llegar a la etapa de acoso donde ejerce su capacidad manipuladora sobre el menor de edad, con fines de llevar el encuentro personal con el menor de edad, pues ya conoce su historia personal, sus debilidades y empieza a chantajearlo con la publicación de imágenes y videos o en otro caso le solicita más, y el menor de edad ya está completamente aislado de sus seres queridos y a merced del agresor que lo aprovecha.
En Panamá, por el momento, no hay castigo para este hecho, aunque se incluyó en la reciente ley de cibercrimen aprobada por la Asamblea de Diputados, y se castiga por contactar por cualquier medio o medios informáticos con una persona menor de edad o persona con discapacidades especiales con la finalidad de cometer delitos sexuales, lo que exige además, que el groomer haya propuesto de manera seria y concreta el encuentro sexual y por ende el lugar donde llevarlo a cabo, aunque no sea necesario que se llegue a realizar dicho encuentro, dado que aunque solo sea un acto preparatorio para cometer un delito, el legislador justifica su punición enfocado en la posterior comisión de un hecho de naturaleza sexual (Cruz Bolívar, 2021).
En resumen, hoy en día, la mayoría de los países castigan el grooming en línea, que es un acoso y abuso sexual en la que los padres deben estar alerta, comunicar a sus hijos sobre los riesgos de tener contacto con desconocidos, de mantener la privacidad sobre sus datos personales y de rechazar mensajes de naturaleza sexual.
*El autor es profesor de derecho penal y criminología