La energía solar en Panamá

Personalmente vengo manejando sistemas de energía renovable e inversores de red por casi dos décadas. Me tocó ser el primer egresado de la UTP con una maestría en ENERGÍA RENOVABLE Y AMBIENTE en el año 2005. Como pionero en mi país de la inyección de energía solar a la red de baja tensión en Panamá, deseo iniciar este breve artículo resaltando lo siguiente: a diferencia de la quema de combustibles fósiles, incluyendo el GAS NATURAL, la energía solar no genera causantes del cambio climático y del efecto invernadero. Además de no emitir carbono, la energía solar no genera subproductos tóxicos o emisiones, lo cual hace que sea una verdadera tecnología verde. Y todo esto, al final también se traduce en un menor número de enfermedades crónicas en las vías respiratorias, enfermedades de la vista, la piel, cáncer y otras muchas a nuestro sistema de salud pública. Y por todo eso, ¿desean cobrarle una taza por usar el sistema? ¿Por eso desean cobrarle al dueño de una modesta residencia que hace un esfuerzo económico por montar un sistema solar? ¿Por hacer más respirable el aire? ¿Por poner un granito de arena a nuestro costo hacer más sano mi país y el mundo? ¿Por hacer lo que nuestras autoridades no han sabido regular en forma seria y responsable en tantos años? ¡Dios santo!, pero ¿en qué mundo vivimos?

Además, la energía solar es inagotable. Mientras que los combustibles como el petróleo, el gas natural y el uranio, existen en cantidades limitadas, la energía del sol se espera que exista por lo menos de igual manera que nosotros, por lo que se considera inagotable. Esto significa que no tendremos que preocuparnos porque se vaya a terminar.

Cualquier argumento que use quien sea, incluyendo autoridades, aduciendo leyes obsoletas (y en caso de existir, deben modificarse y actualizarse a la realidad del planeta) para hacerle cargos en el MERCADO ELÉCTRICO a esta forma de generación eléctrica noble, es simplemente INADMISIBLE, ruin, mezquina, antiética, inmoral, malintencionada y criminal contra el ambiente, la conservación y sostenibilidad de nuestro planeta. Además, deja mucho que desear y podría interpretarse como una forma oculta de proteger otros intereses a futuro, posiblemente para empresas con generadores termoeléctricos. Últimamente se viene dando en Panamá, tristemente, una tendencia a proteger a las grandes empresas que desean monopolizar la generación de energía. Y eso lo podemos observar en el apuro a hacerle cambios a la LEY 6.

Los precios han estado aumentando descontroladamente. Al invertir en ENERGÍA SOLAR, usted se protege contra los incrementos en precio. En enero de este año, en Panamá, apenas había unas 218 pequeñas instalaciones y pareciera que esa pequeña cantidad de instalaciones ha bastado para poner a los monos gordos de la generación en ALERTA.

Yo me pregunto, ¿por qué nuestras autoridades de Energía Eléctrica, en vez de preocuparse tanto en hacer cargos a las pequeñísimas instalaciones solares o de otra renovable, no presentan el mismo interés para incentivarla? Por ejemplo, ¿comprar el exceso de electricidad que usted produce como una gran cantidad de países vecinos ya lo hace? Y, de esa manera, si usted decide comprar un sistema lo suficientemente grande, puede producir exceso de electricidad y crear un ingreso confiable para usted y su negocio. Al final usted estaría dándole energía a otra residencia que no tiene la capacidad de hacer esa inversión.

Por medio de avances en la tecnología e incentivos contributivos en otros países, la energía solar es ahora una inversión financiera inteligente. Los incentivos que, en Panamá, aún NO proponen nuestras autoridades, reducirían el costo significativamente, creando el mejor momento para comprar energía solar por dos motivos; protegerse de los aumentos en los costos energéticos y aumentar el valor de su propiedad. La Energía Solar en Panamá debería, como en otras latitudes, pagar dividendos en el momento y a largo plazo. Estos incentivos reducirían drásticamente el precio de un sistema de energía solar y el retorno anual de inversión (ROI), alcanzando hasta un 30 %, lo cual es más productivo que las inversiones comunes (acciones, certificados de ahorros, etc.). Nótese que, a diferencia de la energía hidroeléctrica, la cual es motivo de otro análisis de opinión, Panamá siempre va atrás por décadas, en materia de energías renovables de países vecinos como Costa Rica y Colombia. ¿Por qué será?

Como pequeñísimo autogenerador solar que soy para mi propio consumo, estoy en TOTAL DESACUERDO con que se le aplique NINGÚN CARGO a una forma de energía LIMPIA, que mejora la sostenibilidad ambiental del mundo. Yo genero para autoconsumirla, no para vendérsela a nadie. Lo que debe preocuparles a nuestras autoridades del sector eléctrico es cómo crean leyes para premiar estas tecnologías renovables verdes, y no para empeñarse en castigarla, con el argumento de leyes desenfocadas, primitivas y fuera de contexto con las necesidades reales del planeta y la sostenibilidad. Si desean crear cargos por uso de la red o cualquier otro invento para DESINCENTIVAR tecnologías, pues aplíquenselo a las que contaminan y destruyen el planeta. Cárguenselo a los megaproyectos termoeléctricos, que son muchísimo más rentables y ambientalmente sucios. Es lamentable que autoridades, que deben tener una óptica conservacionista, estén tan fuera de foco y muestren tanta insensibilidad con el medio ambiente.

¿Les faltan ideas? Les doy otra gratuitamente. Creación por ley de una bolsa en las Termoeléctricas, para apoyar a las energías limpias y renovables. Entonces, cuando cualquier humilde ciudadano desea montar paneles en su casa, esa bolsa le pagaría el 50 % de ese costo. Es solo un ejemplo.

Pareciera que, en Panamá, NO SE DESEA reducir la dependencia de los combustibles fósiles y otras fuentes de energía dependientes de precios controlados por otros NI REDUCIR la susceptibilidad de manipulaciones en el mercado.

Por favor, autoridades a cargo de regular el mercado, demuestren más amor por la patria, por el mundo que nos da sustento a todos nosotros y a nuestras próximas generaciones. Saludos

INGENIERO ELECTROMECÁNICO.