Sentimiento de viajar: bueno-malo

Quien diga que viajar no genera sentimientos, está mintiendo o, simplemente, nunca ha viajado ni al interior de su país.

Viajar es una de las actividades que más sentimientos genera en la mente humana, según muchos estudiosos viajar es una de las mayores fuentes de sentimientos positivos, lo que trae consigo bienestar, cambios y crecimiento.

Señores, viajar libera las hormonas de la felicidad... cuando viajamos nuestro organismo está “contaminado” de endorfinas y serotoninas, lo que pone al 100 nuestro estado de ánimo positivo.

Expertos dicen, también, que viajar te hace superar tus miedos, inseguridades, disminuye la ansiedad y algunos bloqueos psicológicos, físicos y mentales, pues, lo que no te atrevías a hacer regularmente en tu vida, quizás, lo hagas sin dudar en un viaje.

No hay duda, viajar elimina muchos sentimientos negativos de tu vida, además de que hace crecer muchos sentimientos positivos, a la vez que refuerza la confianza en ti mismo y las relaciones con otras personas.

Sin embargo, viajar también despierta un sentimiento, algo negativo, si así pudiésemos llamarlo... viajar nos despierta la tristeza, sí esa misma que vimos en la película Intensamente.

Aunque a veces no lo percibimos, cuando viajamos o, mejor dicho, antes de emprender un viaje, especialmente cuando los haremos sin nuestros seres queridos, se despierta en nosotros la tristeza.

Generalmente nos embarga unos días antes del viaje, algunos lo vinculan con cierres de ciclos y apertura de nuevos, que no se perciben conscientemente, pero que sí lo siente nuestro inconsciente.

¿Pero, de que ciclos hablan?, de ciclos de vida, cada viaje deja atrás una vida de trabajo, esfuerzo, ahorros, preocupaciones, para iniciar uno de satisfacción, felicidad, emociones y, hasta incertidumbre por lo que sabemos vamos a conocer y a disfrutar.

Estos sentimientos de tristeza, mezclados con alegría pueden aflorar mientras hacemos maletas, cuando vamos hacia el aeropuerto o estación, en el mismo aeropuerto y hasta en el avión.

Lo bueno es que van desapareciendo poco a poco mientras las vacunas de endorfinas y serotoninas van haciendo efecto. Y aunque no lo sientas así, hasta hacerte la señal de la cruz en el despegue conlleva ese sentimiento, ahora mezclado de tristeza con alegría.

Ya los conoces, viajar es una mezcla de sentimientos que, de todas formas, benefician nuestro organismo, nuestro estado de ánimo y psicológico... entonces, disfrútalo y que tengas buen viaje... en inglés, enjoy.!!!

¡Piénsalo... !

El autor es periodista especialista en turismo