• 18/06/2024 08:53

Posible impacto ambiental

Inconsistencias en estudio de impacto ambiental, en consultas ciudadanas, entre otras, son analizadas por la Fscalía Superior Ambiental, ante denuncia de una posible amenaza a los eco sistemas en la Zona Libre de Colón

Han pasado varias semanas desde que se presentara formal denuncia ante el Ministerio Público contra le empresa Recymelt, S.A., que opera en la Zona Libre de Colón una planta para fundición de metales, reciclaje de baterías automotrices (plomo-ácido) e industriales.

El primer hallazgo que se encuentra en el expediente es la certificación de la propia gerencia de la ZLC la cual según sus registro tiene que Recymelt, S.A., se encuentra ubicada en el sector comercial de Coco Solo Sur, edificio 1148, que asegura se dedican a la “compra y venta de baterías de automóvil”.

Sin embargo para la solicitud de alquiler del local, a la Zona Libre de Colón se señaló que se dedicarían a la compra y venta de baterias usadas, importadas desde Estados Unidos. actividad esta, que está prohibida en nuestro país, porque no se puede importar desechos peligrosos de ninguna naturaleza.

En el estudio de impacto ambiental presentado por Recymelt, S.A. al ministerio de Ambiente, el mismo señala que se dedicarán a: “fundición de residuos de baterías automotrices (baterías plomo-ácido) e industriales y la clasificación, destape, separación, fundición y refinación del plomo obtenido de las mismas.

También el estudio le dice a la entidad ambiental que se prevé la extracción del plástico resultante de la carcasa que formaba parte de la batería y la recepción y fundición de los residuos de materiales de hierro, es decir, tratamiento de desechos industriales peligrosos, puesto que las normas nacionales e internacionales consideran que las baterías usadas son un desecho peligroso.

Sin embargo, en la página 29 de mismo estudio de impacto ambiental (EIA), se deja ver que el original de ese informe fue hecho para aplicarlo a desechos hospitalario cuando señala que: “separarán residuos sólidos (Jeringas, agujas, recipientes vacíos), ¿del resto de los desechos”, ¿qué batería de auto trae estos artículos?

Preguntas como esas son las que se hacen en la investigación, lo mismo que al cotejar la consulta ciudadana que textualmente dice: “este proyecto contribuirá a la solución del reciclaje de metales al igual que aportará al crecimiento laboral en la región”, a lo que los encuestados por supuesto que respondieron con afirmaciones. ¿Quién no quiere que se den más empleos en Colón o que se recoja la chatarra?

Se observa como existen incongruencias en las encuestas realizadas para las consultas ciudadanas, en los formularios nunca se le indica a los encuestados que la actividad a desarrollar será una planta de tratamiento de desechos peligrosos, nunca se habla del tratamiento de plomo, ni de ácido sulfúrico, sólo se indica que es una empresa de reciclaje de metales, lo que lleva a confusión a los encuestados, tampoco se observa que se hayan realizado encuestas dentro de Zona Libre, los reales colindantes del proyecto, situación que tampoco fue advertida por el ministerio de Ambiente.

Sin embargo, la realidad de lo que dice hacer la empresa en su EIA dista mucho de ser una planta para la compra y procesamiento de chatarra, los permisos solicitados son para operar desechos peligrosos, se trata de la operación de una planta para la fundición de metales , reciclaje de plomo y tratamiento de ácido, hierro y plástico, es decir, desechos de baterías automotrices, una industria situada en el corazón de la ZLC, a la cual ningún nacional puede entrar sin explícito permiso y el pago de los aranceles de exportación.

En la cubierta del EIA Recymelt, S.A., si dice a lo que se dedicará: “fundición de residuos de baterías automotrices (baterías plomo-ácido) e industriales y la clasificación, destape, separación, fundición y refinación del plomo obtenido de las mismas. es decir, tratamiento de desechos industriales peligrosos, puesto que las normas nacionales e internacionales consideran que las baterías usadas son un desecho peligroso.

En pocas palabras, Recymelt estaría dedicándose al tratamiento y desecho de residuos de baterías automotrices, algo distinto a comprar y vender ese producto.

Panamá tiene prohibida la importación de desechos peligrosos: No hay forma que el manejo de plomo y ácidos resulte una actividad no riesgosa, sino se desarrolla de la manera correcta. Al contrario, en esos procesos todo se vuelve un peligro mayor sin los controles y procesos adecuados. Tanto es así que el estudio de Impacto Ambiental presentado en 2022 fue objetado por el ministerio de Salud.

El 7 de junio de 1991, se aprobó la ley 8 que explícitamente prohíbe la importación de desechos peligrosos al territorio nacional.

De conformidad con la normativa internacional suscrita por el país, el ministerio de Salud en su momento, recomendó no aprobar el desarrollo de esta actividad en ese sitio, pero el ministerio de Ambiente aprobó el estudio y autorizó el funcionamiento de la planta de tratamiento de residuos peligrosos, asegurando que la respuesta del Minsa llegó pasado el tiempo, cuando ya la planta operaba. Pero la información del propio ministerio de Salud dice que la operación es ilegal, ya que ninguna empresa o industria puede iniciar operaciones en territorio nacional, sin contar con los correspondientes permisos sanitarios de operación. Otra de las omisiones que se observan en el Estudio de Impacto Ambiental, es que no se contempla el hecho de que la empresa estas ubicada en una zona que es propensa a inundaciones, lo que genera un riesgo adicional, para la salud humana y para los ecosistemas circundantes, ante la actividad de reciclaje y tratamiento de plomo y ácido sulfúrico, que son componentes de las baterías automotrices.

Otras preguntas que afloran la carpetilla N262102024 de Recymelt, S.A: ¿Quién podrá garantizar la salud e integridad de sus trabajadores? ¿A qué nivel de contaminación están expuestos? ¿Qué riesgos están corriendo los vecinos de esta planta? ¿Cómo se garantiza que ante una inundación el ácido de batería o los residuos de plomo no se filtrarán a la red de alcantarillados? ¿Cómo se garantiza que las operaciones de esta planta no contaminen los ecosistemas marinos, tomando en consideración la inmediata cercanía al mar que tiene como ubicación la referida planta?

La autora es abogada
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