• 07/05/2019 02:02

La ayahuasca: planta maestra o enteógeno

‘Esta planta maestra tiene a su haber varias investigaciones internacionales, congresos, bibliografía e investigación científica en salud mental, personalidad [...]'

La ayahuasca es un tema que parece tan exótico en nuestra cultura que, incluso, un sector profesional de la salud mental lo percibe como un tabú o una cuestión de poca relevancia científica. Esta planta maestra tiene a su haber varias investigaciones internacionales, congresos, bibliografía e investigación científica en salud mental, personalidad, tratamiento del estrés postraumático, depresión, drogodependencia, entre otros y es usada también como vehículo de trascendencia y desarrollo personal por personas sanas y sin antecedentes psiquiátricos o psicológicos. Es considerada en el Perú como bien patrimonial cultural y en los países que comparten la Amazonia, es vista y tolerada por las autoridades locales con la regulación correspondiente para evitar su abuso y descontrol en manos equivocadas.

Dentro del marco de su experimentación y resultados basados en la evidencia, se han creado clínicas y centros de tratamiento contra la drogodependencia en el Perú, (Centro Takiwasi, Centro Awkipuma, entre otros), integradas por equipos interdisciplinarios compuestos por psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, farmacólogos y especialistas en esta planta (chamanes), gozando de prestigio y aceptación en gran parte de la comunidad científica internacional dedicada al estudio de los enteógenos.

Su uso en Panamá es de alrededor de diez a doce años y no se han reportado los efectos mencionados (brotes psicóticos, suicidio y dependencia física o psicológica o síndrome de abstinencia alguno) en usuarios ocasionales o por aquellos que llevan varios años de su uso ceremonial, como alegan algunas autoridades y profesionales de la salud mental.

Por sus efectos purgativos y nada divertidos en algunos casos, la planta no es buscada para experimentar recreacionalmente, el famoso ‘trip' o viaje, con fines de evasión psicológica o existencial, lo que le otorga es un meritorio espacio de no ser vinculante al tráfico, al enriquecimiento ilícito ni a las realidades asociadas al crimen organizado.

En las dos ocasiones en que ha salido a la luz pública (TV y diario local) información al respecto, nos ha parecido un ataque frontal sin tregua, con muchos sesgos cognitivos, tratamiento superficial y apasionado. Para el no enterado y que escucha solo esa versión, le es muy difícil no ser contaminado por una especie de alarmismo y sensación de miedo y fobia a lo desconocido. Se ha satanizado su uso y vulgarizado sus efectos y propiedades. Basta, amable lector, que usted haga una rápida o mesurada investigación por Google o YouTube, sin menoscabo de consultar la bibliografía científica y reportajes periodísticos pertinentes.

Varios autores e investigadores llevan años en el tema, destacándose el psiquiatra y filósofo Claudio Naranjo y el doctor en antropología cultural Josep María Fericgla (Ayahuasca: la realidad detrás de la realidad; sus usos en psicoterapia y en el cultivo del mundo interior). Este último investigador, considerado una autoridad a nivel de España e internacionalmente, es también autor del informe pericial sobre la ayahuasca, documento didáctico e informativo de obligada consulta que ubica a la planta en su encuadre antropológico, social y jurídico.

Se han realizado varios congresos internacionales. Ibiza, septiembre 2014, Río Branco, Brasil, 2017 y el tercero por realizarse en mayo 2019, en Girona, España. Consideramos importante ver los debates interdisciplinarios (archivados en la Web), consultar las rigurosas investigaciones clínicas y experimentales, entre las que destaca, a nuestro criterio, el estudio longitudinal: Efectos a largo plazo sobre la salud mental del consumo ritual de Ayahuasca de José Carlos Bouso y otros, inserto en: Ayahuasca y Salud. Beatriz Cauiby, José Carlos Bouso [Eds.]. La liebre de marzo. Recomendamos la importancia del estudio y consulta del precitado libro, como referencia teórica por el conjunto de investigaciones y análisis que contiene de forma magistral y competente.

Toda la evidencia anterior no cambiará o moverá prejuicios arraigados, si tomamos y homologamos a la planta con el concepto de droga, como toda sustancia que altera el comportamiento humano y que tiene un efecto de dependencia física y/o psicológica. Ese es el eje y tratamiento en el que insisten algunos en tratar el tema, con información sesgada y no investigada en profundidad.

La ayahuasca no tiene propiedades adictivas ni efectos crónicos de deterioro de la personalidad a corto, mediano y largo plazo. Según el DSM V, la misma no cumple con los criterios para el diagnóstico de adicción... porque no genera dependencia ni síndrome de abstinencia. Sus efectos son visionarios (como le ocurre cuando usted sueña, los cuales terminan al abrir sus ojos). No produce alucinaciones (como lo tiene el LSD). El usuario tiene un control total de su personalidad y voluntad en un contexto seguro que implica su ingestión y procesamiento. Sus propiedades purgativas y desintoxicantes, son el preámbulo a un periodo de relajamiento profundo y sanador con efectos psicológicos transformadores a corto y mediano plazo en la vida del sujeto.

Es posible que uno que otro organismo, por sus condiciones biológicas determinadas genéticamente y de cableado cerebral particulares, reaccione de forma adversa, como puede ocurrir con la alergia a los fármacos, la intolerancia a medicamentos y en las reacciones idiosincráticas. Estas últimas suelen darse en un muy pequeño porcentaje de los consumidores de ayahuasca.

Autoridades en la materia, investigadores y especialistas en su gestión y manejo (chamanes), no recomiendan el consumo de la planta a personas con un franco deterioro de la personalidad, estados depresivos agudos, psicóticos, adictos a drogas duras, personas con un cuadro limítrofe entre otros.

Recomendamos para futuro, el tratamiento del tema de forma profesional e integral con el respaldo y participación de las investigaciones ‘en que los prejuicios y la ignorancia no bloqueen un camino que puede ser revolucionario' (Josep María Fábregas), se realicen los reportajes periodísticos necesarios y se tomen en cuenta sobre todo, los testimonios pertinentes de aquellos que han encontrado en esta planta maestra o enteógeno, una sanación profunda donde la psiquiatría y psicología contemporánea quizás tenga mucho que decir, pero ante los resultados basados en la evidencia, vale la pena investigar y cooperar.

PSICÓLOGO

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