• 05/01/2012 01:00

Cuando oras todo puede suceder...

Hoy no es un día para lamentarse por lo que pudo haber sido y no fue, por los errores cometidos y las batallas perdidas, sino para empez...

Hoy no es un día para lamentarse por lo que pudo haber sido y no fue, por los errores cometidos y las batallas perdidas, sino para empezar otra vez con mayor fuerza y con la luz del Espíritu Santo alumbrando el camino.

Empieza otra vez, pero no confiando en tus propias fuerzas, sino en las de Dios, el recorrido no será fácil pero llegarás a tu destino. Derrama en este segundo día del 2012, toda tu alma delante de Jehová, tu oración abrirá nuevas puertas y te presentará nuevas oportunidades. ¡Cuando oras todo, aún lo imposible puede suceder! Tus propias fuerzas te hacen ir a la batalla con mayor debilidad, confiar en ti no es la manera de adquirir confianza. Descansa en Dios, dejalo a él operar, no te impacientes, tu milagro sucederá.

‘Porque quien es Dios, sino sólo Jehová? y ¿qué roca hay fuera de nuestro Dios? Dios es el que me ciñe de fuerza y quien despeja mi camino, quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas, quien adiestra mis manos para la batalla’, (2 Samuel 22:32-35). Enfrenta hoy a tus gigantes con la fortaleza de Dios, de esta manera sin duda alguna el éxito estará asegurado, independientemente de las dificultades del camino. Es bueno que reconozcas tus debilidades y errores antes de enfrentar cada batalla; empero, eso no es suficiente para alcanzar la confianza que necesitas para ganar la guerra.

Ora y confía en Dios cuando aparezca el enemigo. Cuando confías en Dios descubres la verdadera paz y adquieres la seguridad de que todo es posible. Sólo descubrirás el poder y la fortaleza de Dios en la recámara secreta de la oración. Dios abre un nuevo camino y te brinda una nueva oportunidad hoy para que alcances el éxito, no importa si ayer te equivocaste, y dijiste palabras indebidas.

Hoy tu victoria está asegurada, aunque ayer caminaste por caminos incorrectos, amaste a la persona equivocada y reaccionaste mal cuando las presiones de la vida te agobiaron. Puedes empezar otra vez, aunque el fracaso haya tocado a tu puerta, no importa si hablaste cuando debiste haber escuchado, procediste cuando debiste haber esperado, juzgaste cuando debiste haber confiado y flaqueaste cuando debiste haber resistido. Aunque todas las luces parezcan haberse apagado, hay otra oportunidad para ti en este día, ¡cuando oras todo puede suceder! Puedes empezar otra vez y triunfar, porque el ayer no es hoy, ni el ahora es, hace un momento.

Dios quiere guiarte en esta nueva travesía, para que no vuelvas a equivocarte y para evitar que los errores del pasado saboteen nuevamente la pasión de tu corazón. Puedes empezar otra vez, aunque los rayos de las pruebas azoten tu vida, y los truenos de los problemas quieran consumirte y hacer que te extravíes en tu camino hacia la tierra prometida. Puedes empezar otra vez, en esta oportunidad, Dios marchará a tu lado como tu escudero, y tú soportarás las pruebas apoyándote en su gracia y su misericordia. No temas, deposita tu confianza en la fortaleza de Dios y la paz que sobrepasa todo entendimiento guardará tu corazón y tu mente cuando los dardos de la duda y la inseguridad quieran herirte.

Puedes empezar otra vez, déjate guiar por la voz de Dios, a su cuidado no perderás la esperanza y tendrás un destino seguro. Intenta triunfar hoy, donde fracasaste en el pasado. Elige recorrer el camino tomado de la mano de Jesús, serás invencible. Él te dará la fuerza, la paz, el amor y la alegría cuando vengan los tiempos de lluvia y dificultad.

Puedes empezar otra vez, evita enfrentar el problema desde tu perspectiva. La solución está en mirar los vientos y las turbulencias de la vida, desde la visión divina. Dios te ama personalmente. No te canses de ver cada amanecer, Dios te ama en cada manifestación de la naturaleza. Te ama a domicilio y por toneladas.

Puedes empezar otra vez, porque Dios te ama. Él está en todos lados. Está en cada rincón, en el aire que respiras y en la lágrima que derramas.

Puedes empezar otra vez, este día es una oportunidad maravillosa para dar gracias a Dios por todas las bendiciones que te ha dado de manera gratuita. Su amor por ti es fuerte, brillante, poderoso.

Dios te bendiga.

PERIODISTA Y PRESIDENTE DE LA ACCP

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