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- 22/05/2023 00:00
Mitos sobre la informalidad laboral en Panamá
La informalidad laboral encuentra sus causas en aspectos de carácter estructural, tales como: el bajo nivel de educación, la poca o nula capacitación técnica de muchos trabajadores, la aparición de nuevas formas de trabajo, la tercerización laboral, la influencia del avance de las tecnologías, la poca cultura tributaria, la escasez de plazas de trabajo en zonas rurales y en sectores considerados motores de la economía, la discriminación contra grupos vulnerables, pereza a los trámites engorrosos, la inmigración irregular e incluso, el emprendimiento espontáneo sin mayor planificación.
Estas causas ya existían en el 2005, cuando fue modificada la Ley Orgánica de la Caja del Seguro Social. En ese entonces, la tasa de informalidad del país era de 46.6% equivalente a 467,303 trabajadores de una población económicamente activa de 1,002,890, excluyendo al sector agrícola. Esa tasa de informalidad hoy en día es de 48.2% equivalente a 737,922 trabajadores de una población económicamente activa de 1,533,373, excluyendo al sector agrícola. Se puede observar que en 18 años hubo una variación neta de 1.6 puntos porcentuales, pero la población económicamente activa creció en 530,483 personas.
Cabe mencionar en este breve análisis que según el informe Panorama Económico de América Latina y el Caribe publicado en febrero de 2023 por la OIT, el promedio de la informalidad en América Latina y el Caribe es de 50% muy cercano al que existía en el período prepandemia; a pesar de que existe un grupo de países de la región donde esta tasa es del 60% o más.
Afirmar que la informalidad laboral es la principal causa del colapso del Programa IVM de la CSS no es correcto; algo muy diferente es manifestar la preocupación que todos los panameños sentimos por su tendencia al alza, en términos de su correlación con el deterioro de la base de financiamiento del régimen de IVM.
Lo que obviamente ha ocurrido con la informalidad, es que se ha incrementado a raíz de la pandemia del covid-19, incluyendo en esta realidad los emprendimientos promovidos por redes sociales, testimonios de éxitos en programas televisados; incluso, por el reconocimiento del sector privado, del Meduca, Ampyme, Senacyt y otras organizaciones, con un interés legítimo para incorporar la cultura del emprendimiento a través de la asignatura de gestión empresarial en los niveles medios del sector educativo.
Sin dudas, la informalidad no es la mejor forma de mantenerse ocupado, es una condición laboral de permanente incertidumbre, de inseguridad social y económica y, en algunos casos, de discriminación que ningún país desea para la clase trabajadora.
Es por eso que la sociedad entera, favorece el empleo formal e indefinido porque le garantiza al trabajador un puesto de trabajo decente con derechos.
No podemos soslayar que la crisis del programa de IVM de la Caja del Seguro Social viene agudizándose desde antes del 2005, cuando fue aprobada la Ley 51, que, precisamente, buscaba alternativas al déficit previsto que amenaza con un agotamiento en el 2024 de la reserva total del Sistema Exclusivo de Beneficio Definido alcanzando su pico máximo de gasto anual en el 2030.