• 23/02/2022 00:00

La Mina de Oro

“[…] podemos atribuir que la Mina de Oro es de los españoles. Corresponde a las autoridades del Ministerio de Cultura y de Turismo y del propio parque darle el valor para su conservación y visitación […]”

El majestuoso Parque Nacional Soberanía, creado en 1980, bajo el magno propósito de contribuir con la protección de la vital cuenca hidrográfica del Canal de Panamá y la conservación de la vida natural, es un gran atractivo para los visitantes y los amantes de la naturaleza. El gran científico y naturalista inglés Charles Darwin, a bordo del “El Beagle”, nave de exploración científica en su viaje por Sudamérica en 1832, en un momento de inspiración dijo: “Entre las escenas que quedaron profundamente grabadas en mi mente, ninguna excedió en sublimidad a las de las florestas primitivas no profanadas por la mano del hombre. Nadie puede permanecer impasible ante estas soledades y no sentir que en su organismo hay algo más que la respiración de su propio cuerpo”.

Como explorador, siempre me llamó la atención el sugestivo nombre de “Quebrada Oro”. Según la topografía del área del parque Soberanía, es un afluente del río Casaya, que, a su vez, sus aguas se allanan mansamente en la cuenca del río Chagres próximo a la Venta de Cruces.

Explorando por ese entorno, muchos años atrás y con brújula en mano, para salir al río Sardinilla aguas hacia el sur, en medio de la maraña, me encuentro con lo que siempre tuve la idea que se trataba de los restos de la mina de oro de los franceses. Escombros de una herrumbrada caldera y partes de lo que probablemente fue la trituradora usada para el procesamiento del material extraído.

Sin mayor información histórica del sitio de la mina por muchos años, y gracias a una reciente publicación en internet del geólogo inglés Steward D. Redwood, bajo el título de “The Lost Gold Mine in the Panamá Canal Zone”, nos revela que los primeros en encontrar y explotar la mina fueron los españoles desde los siglos XVI al XVIII, cuando fue abandonada. La mina fue redescubierta en 1860, por Whilliam Thompson, conductor del ferrocarril de 1855.

Los norteamericanos continuaron la faena de extracción inclusive durante toda la época de la construcción del canal francés en Panamá. Nos cuenta que, para la fiebre del oro de 1849, muchos mineros norteamericanos, de paso por Panamá, prefirieron quedarse en el país y probar suerte en la búsqueda del oro de placer a la vera del río Sardinilla, la quebrada Oro, y alrededores del entorno montañoso a la mina. Compañías mineras, como la Fidadelfia, cuyo dueño fue Whilliam Thompson, o la Emperador Minig Company, a la Colombia Gold Mining Company, continuaron dispensando recursos en la búsqueda de yacimientos hasta finales del siglo XIX. Parece que más fue la inversión que las ganancias como resultado de la extracción. Sin embargo, y a manera de comentario, parece ser que a algunas de las empresas mineras les resultó mejor sembrar cacao, caucho y café en lo que hoy se conoce como el sendero de la Plantación en el Parque Soberanía durante la gran demanda de chocolate para las raciones militares y caucho para la fabricación de llantas durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.

En síntesis, podemos atribuir que la Mina de Oro es de los españoles. Corresponde a las autoridades del Ministerio de Cultura y de Turismo y del propio parque darle el valor para su conservación y visitación, como un apéndice más de la historia de Panamá.

Explorador y conservacionista.
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