Mayoría silenciosa

F ue en la década de los setenta cuando el entonces vicepresidente de Richard Nixon en USA, Spiro Agnew, acuño la famosa frase donde definía a ‘la mayoría silenciosa’, esa mayoría de ciudadanos que no expresan su sentir sobre el acontecer nacional pero que constituyen la mayoría del electorado.

Una masa que muchos políticos no toman en cuenta porque simplemente no se expresan. Lo cierto es que la mayoría silenciosa existe en todos los países, los activistas políticos son los menos, quienes supuestamente representan a la sociedad civil son un puñado, los medios expresan muchas veces el sentir y querer de sus dueños y algunas veces tratan de interpretar el sentir de esa mayoría silenciosa.

Pero de los setenta a hoy ha pasado mucho tiempo. Hoy esas mayorías silenciosas han empezado a manifestarse, en Túnez, Libia, Yemen, Egipto, Siria, mientras que en Europa fueron bautizados como ‘los indignados’ y ya aparecieron en España, Grecia y Gran Bretaña. En USA la mayoría silenciosa tomaron un nombre peculiar, ‘occupy Wall Street’, porque su indignación no es tanto con lo político sino lo económico. En nuestra América india, la mayoría silenciosa aun esta por despertar, aunque en Colombia y Chile ha mostrado su cara, por la educación en ambos y por la paz adicionalmente en Colombia.

Al iniciar este 2012, mi expectativa es que en nuestro país surja un movimiento significativo de la mayoría silenciosa nuestra. Creo que esa mayoría esta hastiada de los políticos y sus mentiras, de sus fracasos en solucionarles sus problemas principales, como la seguridad, costo de vida, falta de agua y cantidad de comunidades sin caminos adecuados.

Esa mayoría no creo espere como siempre ha hecho las próximas elecciones para ver si aparece el candidato capaz de convencerlos que el será la solución. Son, en fin de cuenta, los mismos partidos políticos, con las mismas dirigencias, con los mismos líderes. El ejemplo de otras naciones donde esas mayorías se han hecho sentir y han logrado cambios dramáticos de su dirección política y hasta con reformas constitucionales profundas, motivara eventualmente a la mayoría nacional a manifestarse.

Si algo han demostrado los casos ya vividos es que no necesitan un líder para organizarse, han sido las redes sociales los detonantes para que grandes multitudes se tomaran la plaza Tahir de Egipto o las calles de Tunes, así como las plazas de Madrid. Agnew lo advirtió en su momento, esa mayoría silenciosa no responderá nunca a un político, generalmente los rechazan por los resultados que ven de ellos en la dirección del país. Generalmente los mandatarios encuestan al pueblo para tomarle la temperatura a esa mayoría que nunca opina ni se queja, y cuando las propias encuestas te marcan debajo del 40% ya es peligros al tomar en cuenta que generalmente tel partido en el poder representa de hecho el 30 a 35% de los votantes.

Yo recuerdo cuando joven al ver las dictaduras de América Latina dudaba que jamás pudiese darse en Panamá, aquí teníamos a los gringos, pensaba.

Nunca considere que fuesen los propios norteamericanos los que avalarían la dictadura que la Guardia Nacional impuso por las armas.

Comprendí que en realidad la mayoría silenciosa nuestra también la avalo, cansada del deterioro de la clase política. Sin ella, jamás 6,000 hombres semi armados pudiesen dominar a mas de millón y medio de habitantes.

Hoy pocos se preocupan por la mayoría silenciosa. Cantidad de políticos electoreros creen que esa mayoría se satisface con una bolsa de comida para Navidad, o un desfile que los distraiga, o con nuevas promesas electorales. Ese pueblo esta haciendo un gran esfuerzo para mejorar su calidad de vida, y cuando ni siquiera tienen agua potable, ni seguridad en sus calles, ni un servicio de transporte adecuado, ¿Cuánto mas aguantara antes de finalmente organizarse en manifestaciones multitudinarias y no las actuales sectarias? Una manifestación en lel Parque Porras de aquellos residentes de la capital que no tengan agua pondría un contingente de gente numeroso, creo que ni sospechado por las autoridades.

La verdad es que no se que es mas fácil en mi manual, lograr que el gobierno de turno ataque los problemas sociales realmente, o esperar la organización de la mayoría silenciosa. Todos los gobiernos han pecado de lo mismo, sistemáticamente han aumentado la planilla, con mas empleados entre fijos y eventuales, asi como subirse los salarios de directores y amigos. Ninguno ha tratado siquiera de hacer una ley de sueldos, como la tiene la ACP, con aumentos por clasificación y eficiencia.

Por eso hay secretarias ‘amigas’ con salarios por encima de técnicos de años en las instituciones. Los viáticos y viajes siguen aumentando, gobierno tras gobierno, pero no hay dinero para resolver lo inmediato.

Así como en los noventa aceptamos que el modelo económico se había agotado y colapso, así hoy tenemos que admitir que los políticos nacionales han colapsado. Todos siguen el mismo manual agotado ya, en oposición criticar todo, en gobierno defender a ultranza.

Haría falta un gran pacto social para que de consenso y consultando en una gran encuesta al pueblo, definamos políticas de estado en temas nacionales como seguridad, educación, vivienda, política de salud y agraria. No mas gobierno de partidos que responden aun plan de 5 años que será desestimado por el siguiente, no mas culto a la personalidad del presidente de turno, no mas gobernar para los amigos sino que finalmente alguien gobierne para y por el pueblo

INGENIERO Y ANALISTA POLÍTICO