- 28/03/2025 16:33
Más que un día, un mes de concienciación integral
Desde una perspectiva varonil, todos los hombres nos debemos de comprometer en apoyar los esfuerzos para elevar la calidad de vida de la mujer, promoviendo la generación de programas y políticas orientadas a mejorar su entorno.
Actualmente, en nuestro país, la violencia contra las mujeres se le ha prestado más atención por sus consecuencias.
Nosotros estamos conscientes de que ustedes aún mantienen la esperanza que sea considerada la violencia contra la mujer un problema público de salud, por sus efectos devastadores.
Contrarrestemos toda la violencia de género en la divulgación de la prevención para tratar sus orígenes y causas.
Las mujeres deben “ya” de dejar de ser sólo una estadística para resaltar tragedias o para mostrar una situación preocupante a nivel nacional. Lo más preocupante es nadie sabe aún por qué no le ha interesado a nadie levantar la información exacta de cómo queda esa familia y la sociedad en su conjunto después de un delito.
Los esfuerzos deben de estar dirigidos a promover las condiciones de vida seguras para todas las mujeres (promoción de relaciones de respeto y la igualdad de género).
Es importante resaltar que no somos un país de primer mundo, por la educación que tenemos y dirijo el cierre de este escrito a dos sectores de actores principales en esta misión.
Estimados educadores de la República de Panamá, voluntariamente donen esa “milla extra” y desde la educación premedia y media, trabajen con jóvenes, siendo la mejor opción, logrando conciencia en la prevención y erradicación de la violencia de género.
Así como presionan por sus derechos y se manifiestan en huelgas, con este tipo de iniciativas, exijan un plan de estudio con el apoyo del contenido que puede facilitar el Ministerio de la Mujer y la aplicación como una asignatura con la dinámica del Ministerio de Educación, podremos garantizar, a mediano plazo, hogares y espacios más seguros para las mujeres panameñas.
Se necesita trabajar más en los niños que se transformarán en hombres. Esto inicia desde lo más básico de la enseñanza. (romper el paradigma de que el hombre es el dominante). El sistema educativo debe reforzarse por medio de acciones encaminadas a la cero tolerancia hacia la violencia en contra las mujeres panameñas.
Estamos en un mundo virtual. ¿Y si motivamos a los niños, adolescentes y adultos a encaminarse para que ellos transformen el país, pero en positivo? (Ellos cuentan con todas las herramientas para comprender cómo evitar la violencia que viven la actualidad viven muchas mujeres).
Ahora al nivel más alto de responsabilidad con el país. Estimados representantes que toman las decisiones en el Gobierno nacional, inviertan en la prevención.
Uno hasta ya es una necesidad tan vital como el derecho a contar con agua potable para todos. Deben de recordar que las mujeres tienen derecho a “la seguridad” y prevenir la violencia en su contra. Ahí está la prioridad. Vivir su vida libre de violencia.
Ya es tiempo de divulgar masivamente las estrategias de prevención de la violencia contra las mujeres, los 12 meses del año y no sólo el 25 de noviembre. (Esto es parte de un proyecto país, seamos ejemplo en la región).
Esto no es sólo bajar las estadísticas cada año, sino tener la erradicación como una meta.
Como reflexión final, les recuerdo que estamos en marzo de 2025 y aún en la República de Panamá, después levantar de manera definitiva el estado de emergencia nacional (julio 2024) como consecuencia de la pandemia de COVID-19, debe existir algún tipo de informe sobre los maltratos y abusos de mujeres durante el confinamiento con sus parejas. Pero sabemos cuál fue la realidad, muchas autoridades del anterior gobierno (2019-2024) se encontraban en campañas políticas; se perdió información valiosa.
Sigamos soñando con un país ideal, no dejemos de hacerlo. Mientras tanto, sigamos en busca de la seguridad, la igualdad, la justicia y la inclusión de las mujeres.