• 03/09/2019 02:00

Medicamentos de calidad a precios justos: ¡finalmente buenas noticias!

H ace diez años, la ministra de Salud de aquel entonces, con el propósito de asegurar la disponibilidad y acceso a medicamentos eficaces

H ace diez años, la ministra de Salud de aquel entonces, con el propósito de asegurar la disponibilidad y acceso a medicamentos eficaces, seguros, de calidad garantizada y a precios asequibles, emitió la Resolución No. 632, por medio de la cual se adoptaba la Política Nacional de Medicamentos. El documento estableció lineamientos y estrategias para fortalecer el acceso y uso racional de los medicamentos, favorecer el desarrollo de los servicios farmacéuticos, favorecer la disponibilidad de medicamentos esenciales, racionalizar el gasto farmacéutico, favorecer el acceso económico y geográfico del medicamento y fortalecer la gestión del suministro, así como a reforzar el sistema de vigilancia y control de la calidad, eficacia y seguridad de los medicamentos.

Diez años después, ha pasado poco o nada, y los panameños seguimos esperando por la prometida ‘disponibilidad y acceso a medicamentos eficaces, seguros, de calidad garantizada y a precios asequibles'. Sin embargo, las diferencias con aquella situación de antaño son múltiples. Comenzando porque aquella Resolución surgió al final del período de Gobierno de 2009 y, como es ya costumbre en nuestro país, las siguiente administraciones sencillamente la engavetaron, pues no se les había ocurrido a ellos, o porque eso de ‘garantizar la calidad, eficacia, vigilancia de la seguridad, promoción y comercialización ética de los medicamentos en el territorio nacional', como lo establecía la Resolución, no fue una prioridad.

Hoy la cosa es diferente. Estamos comenzando un Gobierno, y el presidente se ha comprometido desde el inicio, con ‘pasar del ‘no hay' al ‘sí hay' en medicamentos', y tenemos, por lo menos dos iniciativas en marcha, para asegurar en el corto plazo la disponibilidad y acceso a medicamentos eficaces, seguros, de calidad garantizada y a precios asequibles.

Para comenzar, el 22 de julio de 2019, el diputado presidente de la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea Nacional, presentó a la presidencia de la Asamblea, el anteproyecto de Ley 050, ‘por medio del cual se adopta la política nacional de medicamentos en la República de Panamá y dictan otras disposiciones'.

La política propuesta tiene mucho en común con la Resolución del 2009. Subraya que el medicamento es un recurso terapéutico esencial para el funcionamiento de los servicios de salud públicos y privados, por lo que requiere asegurar la disponibilidad y acceso a medicamentos eficaces, seguros, de calidad garantizada y a precios asequibles. Se fundamenta en siete componentes básicos: ‘el acceso a los medicamentos, calidad, eficacia y vigilancia de la seguridad de los medicamentos, su uso racional, investigación, recursos humanos, propiedad intelectual, monitoreo y evaluación del desarrollo de la política nacional de medicamentos'. Establece además ‘lineamientos y estrategias para favorecer la disponibilidad de medicamentos esenciales, racionalizar el gasto farmacéutico, favorecer el acceso económico y geográfico del medicamento y fortalecer la gestión del suministro, así como a reforzar el sistema de vigilancia y control de la calidad, eficacia y seguridad de los medicamentos'.

Sin embargo, debo manifestar con preocupación que el citado anteproyecto no ha sido sometido a Primer Debate y, lo más extraño, tampoco aparece en la sección de seguimiento legislativo de la página Web de la Asamblea.

Un mes después, el 21 de agosto, la ministra de Salud presentó a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley 055 que ‘modifica, adiciona artículos a la Ley 1 de 10 de enero de 2001 sobre medicamentos y otros productos para la salud humana y dicta otras disposiciones'. Las modificaciones propuestas en la Ley, tienen como objetivo ‘garantizar el abastecimiento oportuno y suficiente de medicamentos eficaces, seguros y de calidad, necesarios para la atención adecuada de la población panameña que por diferentes razones quede expuesta a la falta de estos recursos críticos para la salud y para la vida'.

La Ley permitirá al Ministerio de Salud autorizar la importación de medicamentos y productos farmacéuticos a través de mecanismos directos y expeditos, para cubrir las necesidades de toda la red pública de servicios de salud, incluyendo la Caja de Seguro Social, cuando estas entidades lo soliciten a la Autoridad Sanitaria. Esto nos permitirá aprovechar los mecanismos internacionales disponibles. Y no se trata de perjudicar a los proveedores nacionales, se trata de regular la competencia, exigiendo precios solidarios y asequibles para los medicamentos e insumos del sector público, comprando donde más le convenga a la mayoría de los panameños.

También se propone la creación de un Observatorio Nacional de Medicamentos de Panamá, con el objetivo de ‘fortalecer el sistema de suministro, trazabilidad y seguridad de medicamentos, así como de medir el comportamiento de estos en el mercado nacional e internacional'. Es decir, que vamos a tener información actualizada sobre calidad y precios, lo que permitirá al Gobierno y a los panameños, acceder a medicamentos de calidad al mejor costo posible.

Felicito las dos iniciativas descritas. Tanto la Política de Salud propuesta por el diputado, como las modificaciones a la Ley de Medicamentos, propuestas por la ministra de Salud. Ambas son necesarias y complementarias. Constituyen una respuesta concreta a los compromisos expresados en el documento ‘Plan de Acción Uniendo Fuerzas' para garantizar el acceso a medicamentos.

MÉDICO

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