• 13/02/2016 01:00

Un sistema, ¿el sistema educativo panameño? (II)

Todos los estudiantes y docentes del país estén en sus aulas iniciando una fase segura, placentera y exitosa

Este conglomerado de acciones deben asegurar el cumplimiento de las finalidades del sistema, manteniendo las características de totalidad, entropía y la sinergia entre todos los componentes y subsistemas cuyo aporte hará posible la efectividad del sistema o el reajuste del mismo, pero siempre preservando la calidad del producto ofrecido, la enseñanza.

Todo lo anterior debe aplicarse al Sistema Educativo Panameño en donde la primera semana, luego de conocer la Aprobación del Presupuesto General del Estado hasta el domingo 28 de febrero, se produzca una ‘FUERZA DE TAREA', que conlleve a que el Sistema inicie ese año escolar con paso firme rumbo al optimismo de un proceso configurativo de miles de estudiantes panameños que requieren lograr las mejores competencias en su futuro profesional.

Deseamos que el lunes 29 de febrero todos los estudiantes y docentes del país estén en sus aulas iniciando una fase segura, placentera y exitosa. Para ello se requiere que todas las escuelas y edificios cuenten con las infraestructuras e insumos listos para desarrollar una jornada de actividades, prácticas y vivencias con las mejores estrategias metodológicas y recursos innovadores que lleven al docente a ofrecer a sus alumnos experiencias pertinentes para la adquisición de las competencias que exige su desenvolvimiento personal, social y laboral.

Si todo lo anterior se ha lleva a cabo y continua aplicándose una planificación educativa basada en la teoría general de sistemas en beneficio de la comunidad educativa panameña, evitaremos lo que cada inicio del año escolar escuchamos a docentes, padres de familia y estudiantes en una serie de protestas por no contar el sistema con la infraestructura básica, con docentes, material didáctico y tecnologías para iniciar el acto didáctico.

Cualquier limitación que presente el sistema educativo panameño obstaculizará la formación de calidad de sus estudiantes y el pobre desempeño en su futuro laboral. No podemos dejar que el sistema se atrofie de tal manera que los resultados queden entredichos, al contrario, debemos obtener estudiantes con altas competencias en el desempeño de sus futuros puestos dentro del desarrollo nacional.

TECNÓLOGO EDUCATIVO, DOCENTE UNIVERSITARIO.

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