• 23/09/2018 02:03

De disparos con humor

Nadie, por su encumbrado cargo, categoría social, política o intelectual está exento de unos cuantos disparos burlones. 

Los políticos deberían saber que les iría mejor si se arman de una buena dosis de resistencia ante las críticas de las que no se salva ninguno. En el artículo ‘De amistad en tempestad' dije que perder una amistad por la pasajera tempestad política es un error. Lo mismo pienso de los políticos que van a estar en el cargo por cinco años y que a la vista lo que les espera deben saber que no serán lechos de rosas. Los gobernantes son blanco preferido de las críticas, algo fácil de entender; de ellos depende la satisfacción o insatisfacción ciudadana y lo usual es que reciban más críticas que halagos; algunas serán crueles, amargas, injustas; cómo manejarlas dependerá de la importancia que se les conceda según la afectación o perjuicio que les cause. Por otra parte, cuando se trata de la caricatura con humor burlón que sin irrespeto personal critica o muestra fallas, sería error enfilar armas contra el caricaturista. La caricatura es un arte comprometido con lo social y la política y ocupa lugar dentro del periodismo. Ejemplo de la importancia de la caricatura es Antonio Mingote, intelectual y famoso humorista gráfico en el diario ABC y en La Codorniz, revista emblemática del humor gráfico español, muchas veces acosada por la censura durante el régimen de Francisco Franco; en 1987 Mingote fue admitido como miembro de la Real Academia Española; el libro ‘La Academia se divierte' (regalo de mi mecenas literario) cuenta que alguien preguntó ¿por qué algunos días lo más serio que publica ABC es el chiste de Mingote?

Admiro el talento de los que con pocos trazos, a veces sin necesidad de palabras, con ingenio plasman mensajes que hacen gráficos (especialmente para los que no leen) los actos de corrupción, de hipocresía, de ineptitud de los gobernantes, aunque tampoco escapan de su crítica deportistas, personajes de la farándula, empresarios, etc. Recientemente la Asamblea Legislativa suministró una cantera de material para caricaturas extraordinarias que gráficamente vocearon nuestro rechazo a tantos actos de corrupción relacionados con el manejo irregular de fondos en planillas de los diputados. En cuanto a la parodia, otro recurso de gran efectividad para la crítica, he visto algunas en la televisión local, pero francamente decepcionantes, pues, en vez del ingenio fino de la ironía y la sátira, utilizan más la chabacanería, lo grotesco. Hace unos años recibía por Internet los agudos versos del poeta anónimo de Yeya-News, tan anónimo que en este Panamá donde nada es secreto, no logré saber quién era el dueño de tan magnífico sentido de humor (aunque sospeché la autoría). Tengo como un tesoro el libro ‘Poesía festiva de Panamá y Colombia, Siglos XIX y XX', una amplia investigación de gran mérito de la escritora Virginia Fábrega; en el libro la autora publica décimas, epigramas, versos festivos, algunos dedicados a la crítica política. Un epigrama de Aizpuru-Aizpuru (que firmaba como Alpha-Alpha), publicado el 15/10/1899 en El Quijote, ‘… semanario joco-serio del intelectual panameño León A. Soto' dice: ‘Guardar la Constitución / jura más de un presidente / con irónica intención. / Y después en un cajón / la guarda tranquilamente'. Es muestra del rico y fino ingenio literario que cultivaron, entre otros, Gil Blas Tejeira, Ricardo Miró, Antonio Noli, Mario J. de Obaldía, Carlos Rangel, Moisés Torrijos y Mario Augusto Rodríguez.

Nadie, por su encumbrado cargo, categoría social, política o intelectual está exento de unos cuantos disparos burlones. Al presidente Varela le montaron la caparazón de tortuga que se ha convertido en ‘marca de fábrica' sin que parezca molestarle; en días recientes el nuevo entorno de la conocida obra del Maestro Arboleda, la cabeza de Einstein, y las inundaciones en vía Argentina despertaron el ingenio de muchos para creativos y divertidos memes que no le hicieron gracia al alcalde Blandón. Y qué decir del ‘pinochesco' expresidente Martinelli, caricatura antes, durante y después de su presidencia; el diputado Tito Afú será por siempre caricaturizado con los dólares del Cemis en la mano, José Raúl Mulino, Chello Gálvez, Yanibel Ábrego, Pérez Balladares, Guillermo Endara, Mireya Moscoso, Mario Miller y su maletín, Martín Torrijos, Rómulo Roux, Marilyn Vallarino, Raisa Banfield, Cortizo, etc., todos han caído bajo la plumilla y el ingenio de Vic, Hilde, Delmiro, Félix, Rac, Peña Morán, Joaquín, Benji, Lowi. Aclaro que cualquiera omisión es involuntaria.

‘El humor es siempre un disparo contra la autoridad', frase de autor desconocido con la que me identifico plenamente. ‘El humor es una declaración digna, una afirmación de la supremacía humana sobre lo que le sucede', Romain Gary, escritor francés.

COMUNICADORA SOCIAL.

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