Directores de colegios administran mejor que los HH. RR. (II)

Conozco muy bien el monstruo en sus entrañas, los colegios con mayor matrícula recibían mayor cantidad de dinero. Con los cambios que se han ido dando, el Meduca creó una dirección para controlar el dinero y las propias compras. Ahora para comprar un jabón, una cartulina o un saco de cemento, primero hay que reunir la Comunidad Educativa, que está integrada por representantes de los docentes, de los padres de familia y de los estudiantes, además de los propios directivos, para luego hacer tres cotizaciones en diferentes establecimientos comerciales. Para luego pasarlos a PanamaCompra.

Este procedimiento, pasmoso y burocrático, no permite la compra rápida de los materiales de cualquier orden que se necesitan para reparar las escuelas, igual situación es para comprar los insumos de limpieza y otras necesidades que afrontan los colegios primarios y secundarios del país.

Esto posteriormente, pasa a la dirección que fiscaliza, regulariza, aprueba y confecciona los cheques de compra, en esta etapa transcurre por lo menos un mes y más, si sucede algún inconveniente, la solicitud, la rechazan y hay que volver a empezar y luego lo artículos solicitados aumentan de precio, hay que volver a cotizar y repetir todos los pasos, al fin nada se compra, y los problemas se agravan. Imagínese lo que va a acontecer con los representantes de corregimientos que van a manejar las compras de enseres, materiales e insumos de la escuelas primaria y secundarias de sus corregimientos.

Nadie, absolutamente nadie, conoce mejor que los directores de las escuelas los problemas de su colegio y cuáles son más prioritarios que otros. A ellos, los directivos, hay que nombrarles un contador y una secretaria, si es posible, hasta un cotizador en la misma escuela y ya verán cómo van a funcionar las escuelas y estarán en buen estado.

Aquel profesor o director que tenga malversación de fondos o desgreños financieros, debe ser sancionado. Pero este director o profesor también debe recibir charlas e instrucciones de auditores de la Contraloría General de la República, a fin de que no cometa errores y vicios en la administración de los fondos escolares.

PROFESOR Y PERIODISTA.