El Palmasoriano y Amada Yita: despertar social de Nuevo Arraiján, 1980 y 1990

El Palmasoriano fue un centro de vida nocturna ubicado en Nuevo Arraiján, corregimiento Juan Demóstenes Arosemena. Muchos de sus visitantes eran soldados acantonados en Arraiján y alrededores. Son muchas las anécdotas del Palmasoriano. Pero en primer lugar hay que destacar que fue un escollo en esos años de la unidad familiar en la comunidad. A pesar de esto, al Palmasoriano se le tiene desde muy buen punto del lado económico.

Los lugareños que vivieron una etapa madura en estos años recuerdan que llegaban al sitio algunos pequeños vendedores ofreciendo ricas viandas. La vida nocturna era muy agitada en aquellos años de los 80 y principio de los 90. Algunas de las famosas bailarinas del centro nocturno vivían cerca del lugar. Y es que su acceso tan cerca de poblados como La Chorrera y Vista Alegre daba paso a la venta de buhonerías de algunos pequeños emprendedores. El Palmasoriano fue punto de encuentro de algunas conversaciones de pobladores que querían disfrutar un buen momento. Pero hay que hablar de otro sitio que no era un vulgar sitio de acompañamiento nocturno sino un sitio para escuchar buena música. Entre los eventos que más se destacan están los festivales y reuniones. Los sedientos asistentes conversaban entre buenas viandas en medio del recuerdo del real insertado en el reproductor de música. Cosas de la época. Recuerdo que en esos años algunos señores discutían de asuntos relacionados a cómo impulsar y dinamizar la vida de este pequeño poblado, que pasó de ser semirrural a urbano en un abrir y cerrar de ojos. Mucho tuvo que ver la cercanía a la carretera. Una anécdota propia fue cierta vez que en las vísperas de mi primera comunión en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción de Nuevo Arraiján, se organizó un pequeño festival de talentos para recaudar fondos para las fiestas del 15 de agosto y que corresponde a las patronales de esta comunidad. A medida que transcurrían los años 90 la vida urbana fue transformando lo cotidiano en aceras y callejuelas llenas de ojo de agua. Cabe señalar que Nuevo Arraiján forma parte de una llanura aluvial y por tanto al no encontrar por donde discurrir sus aguas el río Cristal y Bernandino forman estos escenarios claroscuros de mi hermosa comunidad; por tanto son constantes las inundaciones. Algunos pequeños locales antes del ensanche de la interamericana se apostaban a largo de la carretera tratando de crear una cultura emprendedora entre las viejas retóricas que tildan a a mi pueblo Nuevo Arraiján como un barrio inseguro. Estas actividades eran propias de artesanos que luchan por sobrevivir a pesar de los altos costos de alquiler. Hoy en día, casi el espacio del corregimiento ha sido ocupado por barriadas y en el casco viejo de Nuevo Arraiján solo se escucha hablar de viajes a la ciudad y tomar un buen café en el mall cercano.