• 24/03/2025 00:00

El mundo que compartimos

Para muchas personas les es imposible ver las amenazas a la seguridad colectiva. Suficiente con sortear a diario los retos para tratar de alcanzar algo de paz y estabilidad. Muchos desconocen la realidad global y que de alguna manera tiene la posibilidad de expandirse y poner en grave peligro la estabilidad del mundo que compartimos. Compartimos los problemas locales, pero también somos parte del espacio global y hay eventos que debemos mirar con cierto celo y cuidado.

Científicos chilenos descubrieron en diciembre de 2024 un asteroide que bautizaron como 2024 YR4. Las agencias espaciales alrededor del mundo colaboran con darle seguimiento a la trayectoria del asteroide y los cálculos han determinado que en el año 2032 pasará por, o cerca de la órbita de la tierra.

Según la NASA, como informó la CBS News: “Un asteroide del tamaño de un campo de fútbol americano tiene aproximadamente un 0,004 % de probabilidades de impactar la Tierra en unos ocho años (...) ya no representa un riesgo de impacto significativo para la Tierra”. Antes de que las probabilidades disminuyeran de las suposiciones iniciales, Bill Harwood, consultor espacial de CBS News, afirmó que “si impactara en una zona poblada, sería ‘realmente catastrófico’, pero los efectos serían localizados”.

Vigilamos el cosmos para garantizar, por el tiempo que podamos, nuestro paso por las calles del universo camino a un tiempo y lugar que nadie sabe. A marzo de 2025 nos amenazan una variedad de eventos que, si la población conoce algo al respecto, lo más probable es que sienten que no los afecta ni ahora ni en el futuro cercano.

El 3 de marzo de 2025, en ocasión del 58.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, su Alto Comisionado, Volker TürK inició su discurso con un señalamiento preocupante; dijo: “Nuestro mundo está atravesando un período de turbulencia e imprevisibilidad, lo que se refleja en crecientes conflictos y sociedades divididas”. (Todas las traducciones son de este servidor). TürK siguió diciendo que: “... Lo que estamos viviendo afecta directamente al orden internacional, un orden que nos ha traído un nivel de estabilidad global sin precedentes. No podemos permitir que el consenso global fundamental en torno a las normas e instituciones internacionales, construido con tanto esfuerzo durante décadas, se derrumbe ante nuestros ojos. Estoy aquí para dar la voz de alarma (I a m here to sound the alarm)”, dijo TürK.

Además de los más conocidos: la guerra de Ucrania o el actual conflicto en Gaza, por ejemplo, el alto comisionado Volker TürK informó sobre varios otros conflictos, entre estos dijo que ve el conflicto en Sudán como una “amenaza con estallar en toda la región”. Por otro lado, señaló que: “En las últimas cinco semanas, miles de personas han muerto, según informes, durante los ataques del grupo armado M23, respaldado por las Fuerzas Armadas de Ruanda, en intensos combates contra las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo y sus aliados”. Sobre Myanmar, dijo que, en el 2024, “El ejército intensificó los brutales ataques contra la población civil a medida que se debilitaba su control del poder, con ataques aéreos y bombardeos de artillería en represalia contra aldeas y zonas urbanas, detenciones y procesamientos arbitrarios y el reclutamiento forzoso de miles de jóvenes”. Y en Haití, nuestro patio compartido del caribe, “... La violencia de pandillas se descontroló el año pasado. Más de 5.600 personas murieron y miles más resultaron heridas o secuestradas. Las profundas desigualdades económicas y sociales se han visto exacerbadas por la violencia, incluida la violencia sexual y la violencia contra la infancia”.

El portal Crisis Watch (https://www.crisisgroup.org/) le da seguimiento continuo a más de 70 conflictos alrededor del mundo. Además de los arriba mencionados, pueden obtener información actualizada sobre: Guinea-Bisáu, Bolivia, Islas Cook, Moldavia, Nueva Caledonia (Francia), Senegal, África del Sur, Tanzania, Togo y Nicaragua, entre muchos otros.

El paso del asteroide 2024 YR4 no acabará con la existencia humana, lo más seguro es que será un evento que la población del mundo estará preparada para celebrar de diversas maneras. Pero para los conflictos que afectan directamente a nuestras comunidades, peligros que se expanden como la peste, parece no haber cálculos precisos para resolverlos, para salvar a la humanidad de sí mismo.

*El autor es comunicador social
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