• 15/07/2024 23:00

El modelo de seguridad social que necesitamos

Estamos en un escenario, donde los gastos han aumentado, los cotizantes disminuyen, en virtud de que una porción significativa de la población económica activa realiza trabajos informales que no cotizan al seguro social [...]

Cuando se avecina la escogencia del nuevo director de la CSS, escuchamos las tesis de los aspirantes al cargo, de organizaciones vinculadas a los sectores empresariales y de trabajadores, que esgrimen sus argumentos de cómo debe ser el modelo para resolver la crisis del seguro social.

Algunos opinan que debemos mantener en el régimen solidario, otros nos están diciendo que los aportes obreros patronales, solo alcanzan para pagar las pensiones durante 10 años, y que la esperanza de vida de los pensionados luego de acogerse de este beneficio es de 20 años, de tal forma que para pagar estas prestaciones, hemos utilizado las reservas de la CSS que ya se han agotado y el problema que se plantea, es cómo se seguirán pagando las pensiones.

Es indudable que con los ingresos corrientes de la CSS, no se podrán pagar las pensiones, de manera que problema inmediato es poner la suma de dinero que garantice el pago de las pensiones y luego diseñar el modelo, que evite que en el futuro se vuelvan a presentar estos problemas, que se han acentuado, por la falta de una visión gerencial en la dirección de la CSS.

Es natural que la CSS ha dado pasos para acercarse a lo que es la seguridad social, atendiendo a los principios de solidaridad, universalidad e integridad, se atiende asegurados en la mayoría de sus instalaciones, de igual forma el fenómeno de la transición demográfica, ha traído como consecuencia que aumente la población no activa económicamente, el segmento de la población mayor de 60 años ha aumentado, por el incremento de las probabilidades de vida, y por otra parte, la población menor de 21 años, no se incorpora fácilmente al mercado laboral, por falta de movilización laboral, que se ha acentuado ahora, que los pensionados pueden seguir laborando.

Estamos en un escenario, donde los gastos han aumentado, los cotizantes disminuyen, en virtud de que una porción significativa de la población económica activa realiza trabajos informales que no cotizan al seguro social, de manera que tenemos una pirámide demográfica donde el segmento de los mayores de 60 años crece igual que los que están por debajo de los 21 años y dentro de la población económica activa, están los desempleados y los trabajadores informales, que disminuyen los ingresos de la CSS.

A todo lo anterior se le suma la falta de visión gerencial, iniciando por una organización que no responde a lo que debe ser una institución de seguridad social, con una junta directiva que debe ser propositiva y dirigir la organización con políticas, con unos cuadros gerenciales que no tienen el perfil para desempeñar estos cargos, donde se ha cercenado la posibilidad de que funcionarios institucionales, tengan la oportunidad de ocupar cargos directivos. Basta que examinemos quiénes ocupan esos cargos y nos daremos cuenta de esa realidad.

Si tratamos de encontrar la solución dentro de los parámetros de la CSS, cualquiera solución podría ser traumática, sobre todo ante la falta de credibilidad de la institución, pero estamos conscientes, de que las pensiones hay que pagarlas y no tenemos los recursos.

Si hemos evolucionado hacia el concepto de seguridad social, uno de los principios básicos es la subsidiaridad, que le correspondería al Estado, que somos todos, afrentar transitoriamente esta situación, mientras que paralelamente podemos ir pensando cuál sería la solución, que trasciende el ámbito de la Caja de Seguro Social.

Ya se ha hablado de los determinantes que han incidido en los aportes de la CSS, por un lado el desempleo, los trabajadores informales, por lo tanto la solución debe ser sistémica, incorporando a los sectores públicos y/o privados que puedan hacer sus aportes.

Para que los problemas que estamos enfrentando no sean recurrentes, necesitamos un nuevo modelo gerencial, con el mejor recurso humano disponible, apoyado en la tecnología y acabar con unas estructuras que están enclavadas en el Seguro Social y que tienen secuestrada a la institución.

Como no tenemos más tiempo, para dilatarnos en diálogos, creo que tenemos suficiente información para tomar decisiones.

El autor es especialista en seguridad social
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