• 31/03/2021 00:00

Una constituyente de procedencia estamentaria

“[…] la orden del día es reagruparse en sus propios organismos estamentarios de base y desde ahí se puede entonces mandatar a los delegados a una constituyente”

El debate actual se centra en la valoración de la pertinencia de convocar a una constituyente y esta necesidad invocada requiere de discutir cuándo y cómo se constituye esa instancia reclamada. Vistas así las cosas, una constituyente se nos muestra como la divina pomada que curará todas nuestras dolencias y no les falta razón a quienes albergan tal comprensión; y es importante saberlo para que no nos pase como al aprendiz de brujo que convoca fuerzas poderosas y luego pretende contenerlas.

Antecedentes históricos: desde que el ser humano introdujo el gregarismo en su vida, los múltiples componentes del agregado poblacional comprendieron la importancia de la especialización funcional dentro de la polivalencia inicial. Unos producían sobre la tierra, otros criaban animales, otros intercambiaban con poblaciones vecinas, otros cuidaban, otros educaban, etc. El agregado de los siglos fue perfilando la especialización en los temas inherentes a las respectivas formas de participación y convivencia social según el tipo de ocupación. Esto dio lugar a la formación de conglomerados de personas vinculados entre sí por su forma de trabajar y de convivir, a la cual se dio en llamar “estamento”.

Detrás de cada proceso de regulación y establecimiento de normas imperativas de participación, pueden rastrearse estamentos de producción y servicio. Desde la revolución anticolonial americana con la participación de los estamentos de agroproductores esclavistas, de comerciantes que ejercían libertades transfronterizas y de los pensadores que trabajaban sistematizando esas experiencias, pasando ulteriormente por las sucesivas y más profundas transformaciones en las distintas conmociones sociales que sobrevinieron, siempre rastrearemos en ellas, bajo distintos nombre, las necesidades de colectivos humanos expresadas básicamente como estamentos.

Cómo constituir la constituyente: en cualquier tiempo y latitud, la convocatoria de una constituyente culmina el proceso previo para darle una nueva forma al Estado. El proceso de debate previo se da con pertinencia en cada estamento de producción y servicio albergado en la sociedad de que se trate. Detrás de todo proceso constituyente en la historia se advierte la forma particular de cada sociedad para identificar sus fuerzas motoras internas, agrupadas ellas en estamentos de producción y servicio. No vamos a particularizar cada proceso que nos pueda servir de ejemplo, pero detrás de los impulsores siempre hay estamentos naturales de la sociedad.

¿Qué son los estamentos en nuestra lengua? Son formas de agrupación por trabajo y lugar de vivienda. En los estamentos se presentan los reclamos y aspiraciones de cada grupo de pobladores para mejorar su vida y trabajo en el marco estamental. Con la presentación de las demandas de cada estamento unas Asamblea Constituyente en cualquier tiempo y latitud tiene la labor única de armonizar los reclamos de todos ellos y suprimir las viejas formas que se oponen a lo nuevo.

Por todo lo anterior, la Asamblea, por mandato de los estamentos, debe remover todo lo viejo que se opone a lo nuevo y debe resumir sobre sí misma todos los poderes. No puede existir doble Asamblea. La historia cercana nos dice que la convocatoria de una constituyente paralela para resolver los problemas del Estado colombiano y sus cuestionadores del M19 terminó en un ejercicio bonito e ineficaz, pero que dio lugar al profundo abismo del uribismo.

La discusión de los distintos segmentos de la población, en sus propios estamentos, le dará más pertinencia a la capacidad propositiva de los organismos populares. Creo que la orden del día es reagruparse en sus propios organismos estamentarios de base y desde ahí se puede entonces mandatar a los delegados a una constituyente.

No podría señalar si los estamentos de producción agropecuaria, o los laborales, sanitarios, o de cualquier índole están en condiciones de movilizarse para deslindar sus reclamos, pero debo referirme al estamento educativo cultural que tiene una gran significación. No existen transformaciones sin la visión de futuro que da la educación.

Los panameños sufrimos una significativa derrota educativa y cultural con aquella famosa huelga de octubre del 79, que contuvo y derrotó a las propuestas de transformación cultural del país. Desde aquella derrota significativa, el país entró en un periodo de estancamiento cultural y educativo del cual no ha sabido salir a flote; por ello señalo que, sobre la base de aquella derrota, el estamento educativo-cultural tiene capacidad para señalar lo que debe ser revertido en términos favorables; por ello pienso que por ahí podría darse una significativa señal de avance progresista. A partir de las reflexiones de un estamento como el indicado y que contagie con su capacidad propositiva a los demás estamentos de la sociedad, podría empezar a escribirse una constitución realmente fundante que reclame para sí todos los atributos para reorganizar la sociedad.

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