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- 28/12/2008 01:00
¿Por qué no debemos ‘botar’ a Martinelli?
Si usted, amable lector, escogió la lectura de este artículo por su sugerente título hemos cumplido nuestro cometido.
Todo parece indicar que Ricardo Martinelli va viento en popa a la Presidencia de la República. Lo más seguro es que la mayoría de los independientes y muchos integrantes del partido en el poder votarán en masa por el brillante candidato que nos ofrece un lozano cambio después de cuatro décadas de bandidaje político.
Al momento de emitir su voto, es importante no botarlo. Ricardo Martinelli precisa una mayoría legislativa para efectuar los urgentes cambios que necesita el engranaje estatal. Entonces se concluye de suma importancia un contundente voto con Ricardo Martinelli a la cabeza circunscribiendo integrantes de su alianza a todos los otros puestos de elección popular: alcaldes, representantes, diputados y otros. Solamente el voto en masa y en plancha logrará los claros objetivos de un país que clama al cielo por un giro en la administración del Estado.
Dos objetivos claros de la campaña en su última fase son el logro del voto en plancha y la defensa de los sitios de elección popular para evitar un fraude.
Este último tema es fundamental. Para aquellos jóvenes que no recuerdan, escudriñemos dos importantes elecciones de reciente data.
1984, Arnulfo Arias es elegido presidente. El Tribunal Electoral, posterior al “cómputo” de votos, nos informa que Nicolás Ardito Barletta es el ganador por 1,713 votos. “Fraudito” acepta la Presidencia ilusamente pensando que en realidad contaba con el apoyo del pueblo. El fraude se efectuó bajo el vergonzoso contubernio del Departamento de Estado y el PRD.
1989, Guillermo Endara es elegido presidente. Esta vez, sin embargo, el voto fue tan contundente que las autoridades nos informan que las elecciones fueron anuladas por un “vicio” electoral. Aquí nuevamente figuran como célebres actores el general Noriega y el PRD.
En síntesis, al momento de votar recuerde no botar el voto, vote Martinelli presidente y para los otros puestos de elección popular, adeptos a la alianza de oposición. Cuidemos las urnas. No podemos permitir que nos timen y se designe presidente a la irascible candidata del oficialismo.
Recuerde bien claro al momento de emitir el voto que esta es una elección trascendental en la historia de la República. Recuerde las agrietadas calles, los fallecidos de la CSS por los jarabes envenenados, la burla del transporte, la creciente inseguridad, la sinvergüencería, la ineficacia de la nave estatal y el “juega vivo” de todos aquellos que entraron pobres y han salido millonarios.
Vote Martinelli, no bote su voto.
-El autor es especialista en turismo. panamaallinone@yahoo.com