• 05/04/2024 12:43

Antología de entrevistas a escritores longevos panameños

Un escritor memorable no es simplemente la suma de sus mejores libros publicados sino, sobre todo, la esencia de su personalidad, sus convicciones más insobornables y, por supuesto, la creatividad que alimenta tanto sus obras como sus más tenaces luchas en defensa de la libertad de pensamiento, sin dejarse intimidar ni por la insoslayable edad que avanza sin remedio ni por las amenazas. Si algo debe tener todo escritor es integridad y sólidas convicciones. A mi entender, todos los autores que conformarán este libro nos muestran ese perfil.

Creo que puede afirmarse, con un alto grado de certeza, que la heterogeneidad humana y de logros literarios que estos encarnan a través de sus respuestas a entrevistas personalizadas, dan fe de una importante muestra representativa de casi todos nuestros mejores escritores longevos de la actualidad. Y por supuesto, además denotan tanto coincidencias como divergencias de criterio en su visión de la realidad y de la mismísima creación literaria, tanto en sus obras publicadas como a nivel personal, lo cual es propio de la naturaleza humana, pero no siempre se tiene presente al escribir.

Así, afirmo que la mirada de conjunto que este futuro libro nos ofrece representa hoy un poco común close-up y, eventualmente, una mirada viva del Panamá literario actual. Por todo ello, puede leerse al mismo tiempo como periodismo cultural y como un versátil libro de historia.

Elaborar este libro de entrevistas a 16 escritores longevos del Panamá actual, nacidos entre 1931 y 1951, cuyas respectivas obras literarias destacan con incuestionables méritos propios, ha sido para mí una labor ardua, pero extremadamente placentera en todo sentido. Un complejo trabajo de investigación y periodismo cultural que, a mi juicio, ya se hacía indispensable acometer en lo que va del siglo XXI en temas como este.

Lo primero que quiero destacar es que las diversas entrevistas a mis colegas las estoy realizando entre marzo y abril de 2024 desde Querétaro, México, en donde me encuentro al cuidado de una de mis hijas por razones de salud. Tanto las preguntas como sus respuestas se hicieron fundamentalmente por correo electrónico, a veces complementados en la persona del interesado vía whatsapp.

Como en materia de financiamiento de los proyectos culturales en nuestro país a menudo se hace necesario “poner la carreta delante de los bueyes”, como reza el refrán, la labor de investigación previa y las entrevistas mismas se han ido realizando antes de saber de qué modo habrá de financiarse la publicación como libro –sobretodo tratándose de un año electoral–, una vez terminada la indispensable labor de búsqueda, recopilación y selección bio-bibliográfica; la cuidadosa elaboración de los diversos cuestionarios personalizados enviados a cada quién y la inserción de todas ellas acompañadas de las generosas respuestas de mis colegas. Al dar fe aquí sobre el avance del libro, confieso que apenas empiezo la búsqueda de un patrocinador idóneo.

A todos los entrevistados les formulé un promedio de 16 preguntas de muy diversa índole, siempre con derecho a no responder alguna, y de reemplazarla por otra. En todos los casos, en la versión final habré colocado también una necesaria sinopsis bio-bibliográfica, junto con una fotografía provista por el propio autor.

Si hubiera que explicar brevemente la importancia de un libro como éste, diría sin ambages que la edad avanzada de los autores entrevistados – el hecho mismo de ser “longevos”, junto con el talento literario de todos, cada quien a su manera –, han sido los motores fundamentales de mi esfuerzo. El tiempo no perdona cuando la edad nos fustiga, y muchos y variados son los temas vivenciales y profesionales que cada quien aún es capaz de contarnos, como en efecto ha ido ocurrido, y que de otro modo podrían perderse.

También me parecía importante que los lectores se informaran más a fondo de los logros literarios de cada quién –a menudo dispersos –, así como, en algunos casos, de sus creencias ideológicas o religiosas, no pocas veces discrepantes entre sí. Es decir, de los variados temas que hacen interesante la vida de un escritor en un país pequeño como el nuestro.

Los autores que han aceptado ser antologados mediante entrevistas son los siguientes: Álvaro Menéndez Franco (1931); Ernesto Endara (1932); Justo Arroyo (1936); Griselda López (1938); Moravia Ochoa López (1939); Pedro Rivera (1939); Benjamín Ramón (1939); Beatriz Valdés (1940); Juan David Morgan (1942); Danae Brugiati Boussounis (1944); Isabel Herrera de Taylor (1944); Sonia Ehlers (1949); Giovanna Benedetti (1949); y Manuel Orestes Nieto (1951).

Lamentablemente, por su muy avanzada edad, la familia de la poeta Sydia Candanedo de Zúñiga (1927), no ha permitido que se materialice ningún tipo de entrevista con ella a efectos de poderla incluir. Por otra parte, estoy a la espera de respuesta de la poeta y cuentista Bertalicia Peralta (1939), y de la dramaturga y cuentista Alondra Badano.

El autor es escritor
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