Crisis de agua y Canal de Panamá

Es en el marco de la peor crisis del agua de los últimos 30 años en Panamá por la forma como El Niño se está manifestando en el país durante el periodo 2015-2016 que, según los especialistas y las principales instituciones, consideran que está entre los tres más intensos de los últimos 50. Las evidencias están mostrando los impactos severos en los rendimientos recesivos en la producción de alimentos. Ahora la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció restricciones temporales al calado de buques a partir del próximo 18 de abril, por efectos del fenómeno climático de El Niño, que ha generado riesgos de sequía en la cuenca del Canal, lo que ha provocado que los lagos Gatún y Alhajuela se encuentren por debajo de sus niveles promedio para esta época, ha señalado la ACP.

Los dilemas de la crisis del agua reflejan a un país como Panamá que en Latinoamérica es el que más agua consume, con un promedio de 600 litros diarios por habitante, 60 % proviene del uso en el baño, según el Idaan. ¿Cómo se explica entonces que un país como Panamá que es el segundo con mayor precipitación de América, y el quinto del planeta, según el Banco Mundial de las Naciones Unidas, esté sufriendo escasez de agua?

Sobre la grave crisis de abastecimiento de agua producto de la sequía que afecta al país y el irracional manejo del tema del agua potable de la que carece más de medio millón de panameños, sería interesante destacar un ejemplo, referido a la disminución en los caudales de los ríos Parita, Mensabé, La Villa y Guararé, que ha mermado la siembra y los rendimientos de los productos. Por otra parte, se ha reducido el caudal de una cincuentena de cuencas hidrográficas nacionales.

En ese contexto el Estado adopta las primeras medidas sin mucha fundamentación institucional. Se dispone ahorrar agua para menguar las afecciones en los ríos, lagos y fuentes subterráneas, según la web del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan). Las consecuencias, de persistir los riesgos, ahora se evidencia que los primeros estragos están mostrando que el fenómeno de El Niño, según los cálculos indican, podría dejar pérdidas en el sector agropecuario por 102 millones de dólares en el primer semestre de 2016. Por primera vez la demanda de producción supera la oferta.

El eje central de las medidas fue el tema del ahorro del consumo de agua y se dejó el problema de los lagos que alimentan el tránsito por el Canal de Panamá bajo medidas excepcionales. Sin embargo, en esa actividad los estudios indicaban que se vería afectado el nivel de los calados por el lago Gatún. Los impactos negativos del fenómeno de El Niño se manifestaron en los reservorios de los lagos Gatún y Alajuela que descendieron significativamente, lo que condujo a las restricciones preliminares de los calados de los barcos por la ruta del Canal de Panamá y que finalmente se aceptó la gravedad de los reservorios de los lagos.

Pese a ello, las proyecciones de la ACP apuntan a que en 2025 habrá un desfase entre la demanda y la producción de agua, debido al crecimiento de la población y al mal uso del recurso y, que, incluso, en el 2012 se rebasó la proyección de consumo de agua establecida por un estudio de la empresa Harsa en 362 millones de galones diarios. Hoy se extraen de los lagos Gatún y Alajuela, ambos en su máxima capacidad, 415 millones de galones diarios.

En realidad que nos preocupa la extrema estrategia de seguridad de cómo el Estado está manejando la crisis del agua, solo con la conformación de una Comisión de la Seguridad Hídrica, con un plan que privilegia las economías de escala, sin la participación ciudadana. ¡O sea!

*DIRECTOR DEL INSTITUTO DEL CANAL DE PANAMÁ.

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‘... nos preocupa la extrema estrategia de seguridad de cómo el Estado está manejando la crisis del agua, solo con la conformación de una Comisión de la Seguridad Hídrica...'