• 23/04/2022 00:00

Pueblos y ciudades más humanas en Panamá

“Invertir en accesibilidad y diseño universal supone invertir en las personas, en mejorar la calidad de vida y de los servicios públicos [...]”

Todos hemos recorrido nuestros pueblos y ciudades, a lo largo y ancho de Panamá, y, sin ser conscientes, todos superamos innumerables barreras y obstáculos todos los días. Los pueblos y ciudades parece que no están pensadas para quien realmente vivimos y convivimos en ellas: las personas. Si bien en cierto que la Accesibilidad Universal nace para la defensa y promoción de las personas con discapacidad física, sensorial, intelectual, cognitiva o del desarrollo, pronto vemos que tanto la Accesibilidad como el Diseño Universal acaban repercutiendo en hacer los pueblos y ciudades, los espacios públicos que compartimos, los edificios e instalaciones y servicios públicos más humanos, más seguros y, donde, además, aparece intrínseca la defensa de la igualdad de las personas, la libertad y la máxima autonomía de toda la población.

Garantizar pueblos y ciudades más humanos es promocionar la inclusión, erradicar las diferencias y los señalamientos y permitir el uso y disfrute de toda la trama viaria, parques, jardines, paseos, playas, edificios públicos…así como de los servicios públicos que prestan nuestras instituciones. Nada tiene más sentido que concebir de manera universal, práctica y segura lo que está destinado por y para las personas.

Es a los políticos a los que corresponde un cambio conceptual de la discapacidad y entenderla como una nueva acción política prioritaria en acciones y partidas presupuestarias: pensar en las personas, en todas las personas y garantizar su movilidad, su seguridad y su máxima autonomía. Porque cuando hacemos o pensamos en erradicar barreras que afectan a personas con discapacidad, debemos entender que automáticamente estamos mejorando la calidad de vida de toda la población, incluso de aquellas personas que no tienen ninguna discapacidad reconocida: personas mayores, con movilidad reducida de manera puntal por un accidente...

Invertir en accesibilidad y diseño universal supone invertir en las personas, en mejorar la calidad de vida y de los servicios públicos y entrar en una nueva era de modernidad que deje atrás los diseños centrados sólo en la estética. En resumen, se trata de defender y promover la dignidad de todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestras circunstancias porque, por encima de todo, somos personas.

Es hora de que Panamá entre en esta nueva acción política y en esta nueva forma de hacer y entender los espacios y los servicios públicos: la Accesibilidad y el Diseño Universal son fuente de inclusión, de evitar señalamientos y una nueva manera de vivir y compartir el espacio público. Por eso, es hora de una nueva mentalidad que humanice los pueblos y ciudades. Es hora del renacimiento de la política para las personas y, por tanto, es hora de que todos nos sintamos cómodos en los espacios y servicios que compartimos.

Es hora de un Panamá para las personas, para todas las personas.

(*) Abogado y escritor español, especializado en Accesibilidad Universal, Inclusión y defensa y promoción de las personas con discapacidad.
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