2024 año electoral en Panamá

Este año 2024, dinámico, controvertido y tremendamente político, nos llevará a las elecciones generales del 5 de mayo, donde el pueblo panameño, ejerciendo su derecho al voto, democráticamente determinará su representación en presidencia, diputados, representantes y alcaldes en todo el territorio nacional.

Siendo esta la séptima elecciones generales post-invasión, trae nuevas características en su desarrollo, quizás producto del advenimiento de la pandemia covid-19, las variaciones económicas y financieras que generó en los mercados, en la geopolítica y en el propio que hacer del individuo, hoy aislado, individualizado y apegado a los sistemas informáticos, polarizado en lo social y tremendamente alejado del que hacer político, tanto nacional como internacional.

Es una generación, denominada millennial, generación que va después de la generación X o la de Peter Pan y antes de la generación Z o centennials.

Tres generaciones que harán uso del voto en las próximas elecciones del 5 de mayo, cada una con experiencias políticas particulares de cada evento histórico, por lo que han pasado sus vivencias en el país y el mundo.

Este proceso tiene características propias, se imponen las determinaciones políticas a través de las redes, internet o Instagram; así mismo, es a través de estos medios masivos de comunicación que organizan grandes manifestaciones, y determinaciones sesgadas en la próxima contienda electoral.

Dentro de este panorama político se desarrollarán los procesos electorales para el 5 de mayo, en estas elecciones debe prevalecer la comunicación personal entre los líderes y votantes; hay que desarrollarse políticamente por las relaciones por internet y redes sociales; las determinaciones ideológicas partidistas deben determinar la votación del 5 de mayo, se impone la figura personal del candidato y su programa político, su permanencia en los circuitos, promover la oratoria en los candidatos, acabar con el clientelismo.

No podemos permitir imponer la votación por el candidato que imponen los dueños de los medios informativos, donde siempre prevalecerán sus intereses personales, sociales y económicos.

De allí que la Asamblea Nacional sea el blanco perfecto para su eliminación, el sistema político quiere imponer un Estado que funcione solo con el ejecutivo y si es preciso con el jurídico. Este es el sistema que el Neoliberalismo trata de imponer en el mundo occidental y fundamentalmente en Panamá.

Este panorama político nos hace luchar por la preservación democrática e institucional del país; es allí donde se necesita centrar el trabajo electoral, revitalizar la democracia en los partidos y generar la dinámica educativa en el plano político de cada partido o movimiento político, sea independiente o libre postulación, solo así este voto del 5 de mayo será razonable, democrático y soberano.

Es el momento de los verdaderos políticos nacionales, quienes con su experiencia y trajinar político sean capaces de fomentar un programa político para el 2024-2019, donde se defienda la soberanía nacional, la mejor y justa distribución de las riquezas, preservación del medio ambiente, de la seguridad alimentaria, el uso permanente y cotidiano de los servicios públicos, control de la seguridad, de la corrupción y del narcotráfico, implementar el desarrollo económico, la institucionalidad, la democracia y la soberanía en todo el territorio nacional. Es el momento de imponer una nueva constitución que centre su razón de ser en un nuevo contrato social donde todos tengamos un mejor bienestar socioeconómico.