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La resiliencia de la economía panameña y sus avances
- 09/09/2021 00:00
- 09/09/2021 00:00
El avistamiento del Mar del Sur por Vasco Núñez de Balboa, en Darién, desde un promontorio frente al Golfo de San Miguel, en el año 1513, y la posterior fundación de la ciudad de Panamá, en el año 1519, abrieron las puertas al descubrimiento y colonización del Pacífico suramericano, con su enorme riqueza de metales preciosos. La comunicación y el comercio entre la metrópoli ibérica y las colonias suramericanas se desarrollaron a través del Istmo de Panamá por la ruta de Nombre de Dios, Portobelo o la Ruta de Cruces. En ese intercambio tuvo una activa participación la clase comerciante que se desarrolló en la colonia. Los comerciantes panameños de la época colonial no se limitaron a las operaciones con Suramérica, sino que extendieron sus actividades hacia el Caribe y México. Luego de la independencia de España, durante la mayor parte del siglo XIX, cuando estuvimos unidos a Colombia, nuestro país fue parte activa de la inestabilidad política con los frecuentes golpes de Estado y recurrentes guerras civiles. La vida política de inicios de la República no fue otra cosa que una continuación de la experiencia decimonónica colombiana, escribe el economista Guillermo Chapman Jr., en el estudio 'Hacia una Nueva Visión Económica y Social de Panamá'.
En esos inicios de la historia republicana el sector agropecuario concentraba sus esfuerzos en satisfacer las necesidades alimentarias a pequeña escala, con una cobertura limitada del mercado al no existir principalmente en el interior del país, los medios de transporte y vías de comunicación adecuados. Con inversión extranjera, el banano llegó a constituirse en el principal producto de exportación de Panamá. Incluso para la década de los años 50, el 60% de las exportaciones de bienes, lo generaba las ventas del banano. En esa misma década el azúcar, el cacao y el café también eran productos de exportación. El sector primario aportaba en esa época entre el 25% y el 28% del Producto Interno Bruto (PIB), constata el Centro Nacional de Competitividad de Panamá en el informe 'Fortalezas y Debilidades del Sector Agropecuario en Panamá'.
El economista Chapman señala que la afluencia de viajeros provenientes de la costa del este de los Estados Unidos hacia California, en búsqueda del oro, creó un auge sin precedentes en el Istmo, después de más de un siglo de letargo económico. El oro de California fue el factor determinante para que se construyese el ferrocarril interoceánico, culminado en 1855, el cual fue otra fuente extraordinaria de ingresos para el país durante su construcción y posterior explotación.
El auge de la fiebre del oro potencia la circulación del dólar norteamericano en Panamá con el curso 'De facto' que se dio entre 1849 -1904, que desplazó el peso colombiano. Posteriormente, con la construcción del Ferrocarril transoceánico y el inicio de la construcción del Canal Francés, se continuó utilizando el dólar.
Luego surge la etapa 'De juris' que se dio después de 1903, con la separación de Panamá de Colombia, en la que se optó por escoger el dólar americano como moneda de curso legal. Al mismo tiempo, se introdujo el precepto constitucional que prohíbe la emisión de dinero de curso forzoso y posteriormente se acuerda el llamado Convenio Monetario de 1904 entre Panamá y Estados Unidos, que se mantiene hasta la actualidad, explica el Instituto Nacional de Estadística y Censo.
El economista Eddie Tapiero indica que con la era de la construcción del Canal de Panamá (1903) por los Estados Unidos la economía avanzaba y se veía fortalecida con la presencia del dólar, que le dio una estabilidad ante las otras economías regionales. “Comenzamos a descubrir la parte marítima cuando no éramos una cultura dirigida a esos temas, a pesar de tener el acceso al mar”, opina.
Para 1853 surge la actividad bancaria con la instalación del Banco Pérez & Planas convertido luego en Banco de Panamá. Progresivamente y en orden cronológico se desarrollaron muchos más. Este sector tiene un fortalecimiento en 1990 con una legislación moderna bajo las normas y principios del Comité de Basilea, informa el Banco Nacional de Panamá en un libro sobre periodismo bancario.
“Se crea un sistema bancario y monetario único en Panamá, en el sentido de que al carecer de moneda propia y de un banco central que funja como prestamista de último recurso para evitar las insolvencias bancarias o para manejarlas, el gobierno desde muy temprano se vio obligado a ser extremadamente prudente en el uso de la deuda y adoptar políticas económicas y fiscales prudentes para evitar una inflación”, enfatiza Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP).
Berguido manifiesta que la banca ha tenido avances en tres puntos clave: marco jurídico estable y basado en normas técnicas regidas desde el Centro Bancario Internacional. Un ente regulador independiente, técnico y apolítico, como la Superintendencia de Bancos. Un personal ejecutivo formado en las mejores universidades.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) cuenta que los franceses trabajaron por 20 años, a partir de 1880, la construcción del Canal, pero las enfermedades y los problemas financieros los vencieron. En 1904 se reinician los trabajos de construcción por los Estados Unidos, que se culminan en el año 1914, a un costo de $ 375 millones, que incluían los $ 40 millones pagados por la compra de las acciones de la compañía francesa.
Panamá logra el traspaso del Canal el 31 de diciembre de 1999, tras la firma de los Tratados Torrijos-Carter (7 de septiembre de 1977). Para este 2021, la ruta marítima alcanzó los 107 años como facilitadora del comercio mundial y ha potenciado el desarrollo del país, operando como una organización rentable y sostenible frente a las cambiantes condiciones del mundo de hoy.
“Desde su inauguración, en 1914, la vía interoceánica ha servido de atajo para más de 1.1 millones de tránsitos de embarcaciones, reduciendo distancia, tiempo y costos en el transporte de bienes, al tiempo que se impacta positivamente al ambiente”, dijo la ACP.
“El valor de los activos al cierre del año fiscal 2020 fue de $14,000 millones y los ingresos que ha generado la gestión de la ACP sobre la vía interoceánica ha representado $18,700 millones para el Tesoro Nacional entre los años 2000 y 2020. En adición, hay que sumar el impacto de la ampliación del Canal, para la que, en el período 2009-2016, la ACP realizó gastos de capital en exceso por $5,000 millones, que aumentó el incremento en ingresos generados a partir de la inauguración de las nuevas esclusas en el año 2016”, detalla Chapman en su estudio.
El país ha tenido un importante progreso económico (uno de los más importantes a nivel mundial) en la última década, que se ha visto reflejado en un destacado crecimiento de su PIB per cápita, apalancado principalmente por el Canal, a través del cual ha prosperado una importante red exportadora de servicios - puertos, logística, comercio, comunicaciones, servicios financieros - que genera una entrada considerable de divisas al país, expone la Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) en el informe 'Panamá al 2040: El rol del sistema de ciencia, tecnología e innovación'. (Hausmann, Espinoza, Santos, 2017; Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos – OCDE, 2018),
Bajo el amparo de la Ley de Sedes de Empresas Multinacionales (Ley SEM), estas compañías se han asentado en el país, lo cual también obedece a factores como el ambiente favorable para los negocios, la estabilidad económica y las mejoras significativas en la seguridad personal, a las que se suman a los beneficios fiscales y migratorios, describe el informe de la Senacyt.
Al mismo tiempo el economista Chapman subraya que en un sector diferente de actividad económica, se llevó a cabo, entre los años 2012 y 2019, la inversión necesaria para la explotación del yacimiento de cobre de Petaquilla, en el distrito de Donoso, en la provincia de Colón, por un monto del orden de $ 6,000 millones. Con la producción de concentrado de cobre, Panamá se ha convertido en un exportador de bienes primarios que alcanzaría, para el año 2021, el monto de $ 2,000 millones, que debe representar, aproximadamente, dos tercios del valor de la exportación total de bienes y más del doble que el resto de todos los commodities que exporta.
Tapiero apunta que el PIB ha crecido, pero así mismo ha aumentado la desigualdad por falta de políticas públicas que realmente apoyen la distribución de ingresos, como resultado de la corrupción y la falta de transparencia, que están presentes y que son las fuerzas de rezago más grande para el desarrollo social. Adicionalmente se suma el reto de las salidas de las listas grises fiscales de organismos internacionales.
“Solo se crean políticas populistas que no llevan al desarrollo del todo sino a explotar la oportunidad en un momento. Persiste la necesidad de planificar políticas a largo plazo, que es lo que no se ha ejecutado. Panamá es un país que tiene todo el potencial para ser de primer mundo, pero se maneja como uno de tercer mundo porque no tiene una capacidad de gobernanza, que nos está llevando a perder todo lo bueno que Dios nos dio”, critica el economista.
Lo anterior se recrudece con el surgimiento de la pandemia del SARS-CoV-2 en 2020 que ocasionó que el PIB presentara una disminución drástica de 17.9%, un aumento de la tasa de desempleo de 18.5% y una informalidad de 58.2%. Solo en ese año el gobierno asumió préstamos por más de $11 mil millones.
El ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, expresó durante su participación en el Diálogo de la Caja de Seguro Social, que entre las prioridades económicas para el año 2021 está continuar con el desarrollo de la política fiscal anticíclica que será alrededor del 20% de los recursos traídos del exterior, y que sumado con los recursos solicitados por el Banco Nacional y la CSS corresponderían a un 24%. Además, de asegurar los recursos para cuidar a los panameños y residentes de la pandemia en Panamá. También continuar con el desarrollo del programa Panamá Solidario y con el apoyo al sector financiero, las mipymes y el agro.
En una segunda entrega, hablaremos sobre los retos y el futuro de la economía panameña.