Pequeños caficultores impulsan la producción de café robusta en la cuenca del Canal

Pequeños productores de café robusta en la cuenca del Canal buscan mejorar su economía y crear empleos, para lo cual han ingresado al Programa de Incentivos Económicos Ambientales (PIEA) de la Autoridad del Canal de Panamá, y han solicitado al Ministerio de Gobierno el reconocimiento de la Asociación de Productores de Café Robusta (Aprocarob).

Jorge A Chong, de la asociación en formación, explicó que además de la producción de café buscan fomentar la sostenibilidad ambiental. “Estas iniciativas no solo benefician a los agricultores individualmente, sino también pueden tener un impacto positivo en comunidades enteras”, recalcó.

En el aspecto social, el programa de productores de café robusta tiene un impacto significativo porque beneficia a más de 200 familias de pequeños y medianos productores, e indirectamente a otras 1.000 personas que integran las comunidades participantes al fortalecer las redes comunitarias y promover prácticas sostenibles. Además de mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas en las regiones cafetaleras.

Eleudina Rojas y Víctor Martínez Cedeño, minicaficultores de las comunidades de Mendoza, Cerro Cama, Arosemena, La Arenosa y Las Yayas en Panamá Oeste, agradecieron el respaldo que han recibido del Plan Sequía que realiza el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) para garantizar el suministro de agua para cultivos y animales, especialmente en estos momentos que el país enfrenta el fenómeno de El Niño con la consecuente falta de lluvias.

Los productores argumentan que la actividad de los caficultores de la ribera del Canal contribuye a la subsistencia de la cuenca hidrográfica, mediante la conservación de la biodiversidad, con la reforestación que ayuda a restaurar ecosistemas naturales y proporcionan hábitats para la flora y fauna local.

En las áreas adyacentes a las riberas del Canal se mejora la calidad del agua y se reduce la erosión del suelo, lo que beneficia al ecosistema acuático y a las comunidades cercanas.

Los pequeños caficultores coincidieron en que como productores enfrentan varios desafíos en su búsqueda de sostenibilidad y crecimiento, por lo que requieren de una vitrina para exponer su producción en el mercado nacional que garantice la continuidad de las cosechas para la actual y futura generación.