¿Victoria pírrica o en la puerta del horno se quema el pan?

Actualizado
  • 01/04/2023 00:00
Creado
  • 01/04/2023 00:00
Panamá es un jugador importante en el mundo de los negocios globales y un fuerte competidor al que no le quieren quitar el pie del cuello
¿Victoria pírrica o en la puerta del horno se quema el pan?

Prepárense que capaz nos la vuelven a “hacer”, todos los interesados esperan que este año Panamá salga de la “lista gris” del Gafi (Grupo de Acción Financiera Internacional) de la que hemos sido huéspedes ilustres desde 2014, con un breve descanso en 2016 y a la que regresamos bajo amenaza de colocarnos en la lista negra, la más discriminatoria.

Y es que aunque cumplamos las últimas 15 medidas de cumplimiento, de las que solo falta un par, la suspicacia permite olfatear que nos saldrán con otra nueva “observación”, que la bendita ley de extinción de dominio esté aprobada y en aplicación.

¿Será que el diputado presidente y oficialista Crispiano Adames sabe algo que el resto no, y por eso decidió darle impulso al polémico proyecto?

Aunque la superintendente de la Superintendencia de Sujetos No Financieros (SSNF), Dayra Carrizo, en un reciente foro organizado por la Cámara Panameña del Mercado de Capitales (Capamec) aclaró que ese asunto no es parte de las 15 medidas de cumplimiento pendientes desde 2021 que se han ido actualizando a trancazo limpio, ya le ha pasado al país que sale de una para caer en otra, porque los que lo evalúan un año sí y el otro también, no son los mismos.

¿Victoria pírrica o en la puerta del horno se quema el pan?

Y pese al optimismo de la jefa de la Dirección de Estrategia Financiera y Fiscal Internacional del Ministerio panameño de Economía y Finanzas, Isabel Vecchio, de alcanzar esa meta antes de la próxima Navidad, “porque existe compromiso político” y se lucha por una real “transparencia”, la próxima visita in situ de los emisarios del Gafi puede poner patas pa'rriba todo el genuino esfuerzo realizado.

No es para menos, ya se tienen 100.700 (el 50%) de los beneficiarios finales de las sociedades anónimas registrados por las autoridades con la debida confidencialidad, se han dictado capacitaciones presenciales y virtuales a nivel nacional a más de 6.000 personas, seguimos en la mira.

La “lista gris” del Gafi es una lista de países que se consideran de alto riesgo en cuanto al lavado de dinero y la financiación del terrorismo. Para salir de esa lista discriminatoria, un país debe demostrar que ha tomado medidas adecuadas para abordar el lavado de dinero y la financiación del terrorismo.

La gran mayoría puede considerar que no es su problema, craso error.

¿Sabe cuánto nos ha costado ese chistecito?

De acuerdo con el experto Roderick Schwarz, se calcula que cada año que un país está en esas nóminas indeseadas le cuesta entre 1% y 2% de su producto interno bruto (PIB).

Y como este es un país en franco crecimiento de su riqueza macroeconómica, ese detalle implica que en los últimos seis años a Panamá le ha causado un agujero que oscilaría entre los $3.858 y los $7.656 millones, a precios reales del PIB tomado de fuentes como el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec).

O sea, perdimos de ingresar recursos que nos daban para financiar la tercera línea del Metro o para hacer otra ampliación del Canal de Panamá, y ni se diga la cantidad de laptops que podíamos darles a todos los estudiantes del país y reforzar las reservas de la Caja de Seguro Social, entre otros ejemplos pintorescos.

Y eso que pasamos una pandemia los últimos tres años.

Para el experto en finanzas y cumplimiento Julio Aguirre, el problema es que Panamá “no tiene memoria histórica” sobre este tema, porque cuando cambia el gobierno, el que salió no le dice nada al que entra y el que entra no le pregunta nada al que salió, por razones políticas, pero los del Gafi “sí la tienen” y cuando se sientan con los funcionarios le sacan los papelitos de los compromisos anteriores. No gaguee funcionario.

Pues se viene la quinta ronda de evaluación, entre 2024 y 2025, que se dedicará a verificar “efectividad”, y quien cree que está en la mira... Panamá.

Para Aguirre está claro, Panamá es un jugador importante en el mundo de los negocios globales y un fuerte competidor al que no le quieren quitar el pie del cuello, y uno de los “puya puya” que le tienen en la nuca desde hace más de una década es transformar el sistema tributario territorial a uno global, como funciona en Europa, para perseguir más efectivamente la evasión de impuestos.

Y a pesar de que las supervisiones entre 2021 y 2022 crecieron de 300 a 3.064 y se coopera con las solicitudes, todavía no se ha demostrado la sostenibilidad de las medidas aprobadas en el papel.

¿Cuántos monos gordos hay presos por estos delitos de cuello blanco?

Por ejemplo, la ley controla a los beneficiarios finales, pero no a los testaferros o presta nombres, y el funcionario no puede hacer nada en ese asunto. Tampoco si un agente de bienes raíces de la noche a la mañana cambia su estilo de vida y patrimonio.

Esos son los “detalles” que pueden surgir en una nueva evaluación, porque si usted se beneficia de comisiones por encubrir negocios ilícitos como el blanqueo para un tercero, ¿no le toca responsabilidad también?

Y para más escarnio, si usted está en España y quiere abrir una cuenta bancaria y dice que vive en Panamá se le ríen en la cara y le dicen que no, de plano, o si está en otro país de Europa y saca el pasaporte panameño le coronan con el epíteto: “a donde se lava el dinero”.

Pero no solo eso, como usted tenga una propiedad en España, al momento de pagar el impuesto anual recibe una sobretasa si vive en Panamá, lo que llaman el costo del “riesgo reputacional”.

Y esto pasa todos los días, se avergüenza a los panameños porque sus sucesivos gobiernos no han actuado con agilidad para ser jugadores de grandes ligas siguiendo las reglas internacionales, por eso de un centro bancario internacional ahora tenemos un centro bancario subregional, y como caigamos en la “lista negra” ni eso vamos a tener.

Prepárense los contadores, que de los abogados corporativos ya se encargó el Gafi y ahora va por ustedes para hacerlos responsables de los registros contables de las sociedades, sobre todo las off shore. Dicen que el Gafi no te exige nada, si quieres le haces caso o no, pero las medidas que adopta te aíslan del mundo financiero.

Y eso tiene un impacto directo e indirecto en el bolsillo de toda la población, porque si el dinero es más caro, todo sube... y difícilmente vuelve a bajar.

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