Guillermo Castro: La tentación autoritaria es parte de la crisis que atraviesa Panamá y el mundo

En la medida que empieza a dibujarse el panorama electoral para 2024 surgen nuevos aspirantes a la presidencia y se intensifica el debate, pero este no sobrepasa la polémica superficial sobre los candidatos y asuntos coyunturales.

Una discusión con un bajísimo nivel político que de acuerdo con Guillermo Castro, no incluye problemas urgentes como el crecimiento económico incierto con endeudamiento masivo, la inequidad, la degradación ambiental constante o la disfuncionalidad institucional que va en aumento.

Lo anterior, apunta el investigador social y doctor en estudios latinoamericanos, se expresa en un deterioro creciente de los servicios públicos. “Uno ve cómo el seguro social, la salud pública y la educación no están funcionando bien y son instituciones críticas para la estabilidad del país”, dijo.

Castro explicó este lunes en Portada de La Estrella de Panamá que la falta de abordaje de estos temas refleja una crisis de liderazgo en el país y obliga a buscar puntos de consenso para evitar quedar empantandos en estallidos sociales, como ha ocurrido en otros países de la región.

“Desde 2021 para acá hay expresiones de preocupación por la situación del país, que indican que en la sociedad empieza a emerger elementos de convergencia entre sectores muy distintos, los cuales podrían dar lugar, si hubiera un liderazgo político adecuado, a traducir esa convergencia en un consenso y ese consenso en una propuesta de gobierno para enfrentar la crisis general en la que estamos“, señaló el investigador.

Bajo esas circunstancias, Castro no descartó que pueda tener lugar en Panamá —como en otros países del mundo— una deriva autoritaria que aparezca como “fórmula” ante la crisis.

“La crisis de autoridad y la tentación autoritaria forman parte hoy de la crisis general que está atravesando el sistema mundial (...) estamos viviendo en un mundo en el que la tentación de resolver por la fuerza problemas que solo se pueden resolver por acuerdos, es muy alta”, indicó.

Castro remarcó que en este momento no existen fuerzas políticas en Panamá que tengan las condiciones para enfrentar la crisis, pero sí “existen fuerzas sociales que pueden abrir este debate, y crear una opción que algunas fuerzas políticas puedan compartir”.

Para Castro es fundamental permitir la libre organización de los trabajadores, de la misma forma como los empresarios tienen la libertad de asociarse, para así ampliar la base social del debate.

El desafío, subrayó Castro, es la resistencia al cambio que existe en algunos sectores.

“Lo que vayamos a hacer tiene que pasar por un obstáculo terrible, que es la resistencia al cambio de todos los sectores de la vida nacional. Los sectores populares que han sido desengañados varias veces y los sectores acomodados que temen perder algunos de sus privilegios”, dijo. Y agregó: “puede que todos nos perdamos todo si dejamos que esto se siga deteriorando y nos dejamos arrastrar a una situación como la que está ocurriendo en Perú”.