Camilo Azuquita, el salsero panameño que endulzó al mundo con su voz

El género salsa está de luto. El cantante panameño, Luis Argumedes, mejor conocido como Camilo Azuquita, falleció la mañana de este domingo, 25 de diciembre, en un centro hospitalario de tierra natal: Panamá.

Camilo Azuquita, el salsero panameño que endulzó al mundo con su voz, murió a los 77 años, tras enfrentar serios quebrantos de salud que se intensificaron en la Nochebuena y que obligaron a su hospitalización, confirmó la hija del cantante Maritza Berguido.

Su fallecimiento ha consternado a quienes lo conocieron. “Triste noticia en Navidad. Ha fallecido el sonero panameño Luis Camilo Argumedez”, twiteó en su red social “El Salsero” (@discosdesalsa).

Otros grandes de la salsa como el panameño Rubén Blades, quien compuso especialmente para él la canción “Ganas”, también han manifestado su dolor ante el fallecimiento de Camilo Azuquita.

Su nombre original es Luis Argumedes. Nació en la provincia de Colón el 18 de febrero de 1945. Fue bautizado con el nombre artístico de “Camilo” por la gran admiración que sentía hacia su padrino, el legendario Camilo Rodríguez, quien fue su instructor de respiración y su guía en el mundo musical.

Y le apodaron Azuquita a raíz de que a un locutor cubano que residía en Panamá se le ocurrió decirle: “Tú eres Azuquita”, por la forma de cantar el bolero “Sabor a mí”.

Camilo empezó a mostrar su interés por la música a muy temprana edad y a los 15 años estampó las firma de su primer contrato con la orquesta peruana Enrique Lynch, en la que él era vocalista.

Luego llegaría a trabajar con Rafael Cortijo y su Combo. Su destacada carrera musical comenzó realmente luego de que reemplazara al reconocido sonero Ismael Rivera en la orquesta de Cortijo. Así, poco a poco, comenzó a tener reconocimiento hasta realizar giras por San Francisco, San Diego y Las Vegas.

En 1979 se convirtió en uno de los pocos panameños que figuró en el libro de Guinness Récord, al ser reconocido como el primero en llevar la salsa al continente europeo.

En su extensa carrera musical, el salsero panameño tocó junto a orquestas locales como la de Raúl Ortiz, Universal, Alegría de Chachi Macías y René Santos y su Conjunto.

Con Cortijo en Nueva York grabó “Agua que va a caer”, uno de sus más reconocidos temas, interpretado por Camilo Azuquita; y fue en esta ciudad donde completó tres producciones junto a Kako, famoso percusionista.

También grabó Azúcar a Granel, un tributo a Ismael Rivera y en 1996 se une a Papo Lucca y graba Los Originales. A su llegada a Puerto Rico también trabajó con Roberto Roena, realizando así su primera grabación internacional con la orquesta Los Megatones.

A lo largo de su carrera, logró avanzar en la industria musical salsera y se destacó también como intérprete de boleros. Su voz también quedó plasmada en un trabajo discográfico del Rey del Timbal, Tito Puente: Tito Puente And His Orchestra – Ce' Magnifique, de 1981.

Su voz es reconocida por su interpretación en “Como si nada”. También hizo famosas canciones como “Conversemos”, “Échame a mí la culpa”, “El poeta lloró”, “El reloj de Pastora”, “Eloísa”, “Ganas” y “La botija de abuelito”.

Otros temas como “La fiera”, “La Llorona”, “Lo bailado nadie me lo quita”, “Los cantos del monte”, “Negrita”, “Pensamiento” y “Si los rumberos me llaman”, forman parte de su legado musical.