Pesca de plástico en océano de Panamá busca generar conciencia medioambiental

Ocho embarcaciones de pescadores zarparon este fin de semana a aguas del océano Pacífico desde un muelle de la capital panameña, pero no en busca de peces sino de materiales de plástico, en lo que es la primera jornada del tipo en el país para generar conciencia sobre el impacto de la contaminación en playas y mares.

Se trata del Torneo de Pesca de Plástico realizado el sábado con apoyo privado y la participación de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, responsable de la recolección de la basura en la capital panameña.

La actividad comenzó desde temprano en la bahía de Panamá y convocó a pescadores locales, a quienes se les dio la oportunidad de hacer varios recorridos desde el muelle de partida cercano a la entrada del Canal de Panamá.

El objetivo fue conseguir el mayor peso posible de objetos de plástico recuperados del mar y ganar así uno de los tres premios en efectivo, además de los ingresos por la venta del material recogido.

Botellas, bolsas, autopartes, llantas y otros objetos de plástico fueron recogidos por los pescadores participantes, quienes estuvieron ávidos de conseguir el primer lugar del torneo y tener así un ingreso extra para sus familias, pero no producto de la pesca habitual de peces, sino de la basura que flota en el océano.

La gerente de marca de Corona para Cervecería Nacional de Panamá, Tatiana Cabal, explicó que esta actividad es parte de un movimiento en favor del medio ambiente, impulsado desde hace años.

Cabal sostuvo que la actividad, que también se ha desarrollado en naciones como Colombia y México, ha permitido entregar como 20 islas libres de plástico en el mundo.

"Estamos hablando con las comunidades indígenas de Guna Yala en busca de poder replicar la actividad en el lugar donde viven", comentó la gerente respecto a la etnia que vive en esa comarca al noreste de Panamá, en el litoral del Pacífico.

La entrevistada confió en que en la próxima edición del torneo haya más embarcaciones participantes para recoger basura de plástico del océano.

Explicó que el plástico recogido en el torneo en Panamá, alrededor de 1,3 toneladas, será compactado por la compañía de reciclaje Recimetal y se pondrá en un área para promover esta cultura.

Con el plástico de reciclaje se han elaborado fuera de Panamá camisetas, las cuales fueron llevadas a la nación de América Central para el torneo, pero también se puede elaborar material de construcción a menor costo para quienes no tienen hogar, como ya se hace en Colombia.

"La intención es que la recolección de plástico en el agua se convierta en una actividad sostenible para los pescadores", agregó Cabal respecto al potencial.

La promotora se refirió también a la posibilidad de poder contar en Panamá con la infraestructura necesaria para procesos relacionados al uso sostenible del plástico, actividad que a la vez genere ingresos a la economía.

A su vez, la administradora de la estatal Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), Flor de María Torrijos, expuso en el lugar de la competencia que los estudios indican que para el 2050 habrá más plástico que peces, en caso de que no se tenga el debido cuidado.

"Esta actividad, el campeonato, es muy bonita para hacer una concienciación (...) ya que entre el 60 y el 80 por ciento del plástico de consumo humano en tierra llega a los mares", comentó Torrijos

Valoró también la importancia de este tipo de actividad para ayudar al pescador artesanal y a tener el mar limpio, al menos la bahía de Panamá.

Torrijos reconoció que Panamá está bastante atrasado respecto a la disposición de los deshechos y que en otros países representan dinero. La administradora de la ARAP señaló que incluso muchos tripulantes de embarcaciones, tanto artesanales como industriales, han decidido no salir a pescar debido al alto costo del combustible.

Dijo que ante esta situación, pescadores artesanales recibirán a partir de mañana lunes por parte del gobierno panameño un vale de combustible por unos 400 dólares, en un contexto en que hay más de 5.000 pescadores registrados.

Uno de estos pescadores, Adonis Jaén, quien labora en el área de Puerto Caimito, al oeste de la capital panameña, consideró que la recolección de plástico en el mar podría convertirse en una fuente de ingresos para quienes viven de la pesca.

Reconoció también el impacto en esta actividad del alto costo del combustible, por lo que el bono servirá a los pescadores de lanchas pequeñas, pero no a los de embarcaciones más grandes que consumen mayor cantidad.

"En la orilla de los ríos y del mar hay demasiada basura", mencionó Jaén, además de que el plástico en el agua les dificulta halar redes cuando pescan, por lo que tienen que "luchar" y destinar más tiempo a esta tarea.

Por: Luis Alberto Sierra G.