La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
China y Ucrania, en la agenda de Blinken en Panamá
- 19/04/2022 00:00
- 19/04/2022 00:00
El secretario de Estado estadounidense, Antony John Blinken, llega hoy a suelo panameño para participar de la reunión ministerial sobre migración (19 y 20 de abril) en un hotel de la localidad a la que asistirán representantes de 20 países de la región.
Blinken se reunirá este mediodía con el mandatario panameño, Laurentino Cortizo, y la ministra de Relaciones Exteriores, Erika Mouynes, para conversar, además de migración, sobre el papel de Panamá como líder regional en la prevención del retroceso democrático, la promoción de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, así como la respuesta internacional a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
En medio del conflicto bélico que se desarrolla entre Rusia y Ucrania, Estados Unidos espera que sus socios en la región respeten las sanciones contra la Federación Rusa impuestas por el bloque europeo y Estados Unidos. Entre ellas incluyen a las instituciones financieras y las empresas privadas que mantienen vínculos con Rusia.
Ante la tensa situación que se vive en el corazón de Europa, y que se vería incrementada ante una posible adhesión de Finlandia y Suecia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), la correlación de fuerzas en América Latina resulta una tarea clave en la estrategia estadounidense y de Europa para asfixiar económicamente al gobierno de Vladimir Putín, que arrecia los ataques en la ciudad portuaria de Mariúpol, después de que los ucranianos se rehusaran a entregar el territorio al gobierno invasor.
El ejemplo que puede ofrecer Panamá a la región en la defensa de la democracia se puede entender “en la medida en que efectuemos elecciones limpias, se respeten los derechos humanos, una prensa libre y alternabilidad en el poder, como ha sido la constante en las últimas décadas”, opina el profesor derelaciones internacionales Euclides Tapia.
En la gira acompañan a Blinken el secretario de seguridad, Alejandro Mayorkas, quien aterrizó ayer en suelo istmeño y de inmediato viajó a la frontera de Darién por donde ingresan cientos de miles de migrantes irregulares que buscan el sueño americano. Entre los encuentros bilaterales también se informó de una reunión entre Blinken y organizaciones de la sociedad civil y miembros de la prensa.
También forman parte de la delegación estadounidense otros dirigentes del Departamento de Estado, del Consejo de Seguridad Nacional, agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y del Departamento de Seguridad Nacional.
La relación de Panamá con China, que en 2017 establecieron lazos diplomáticos, también ocupará parte de las conversaciones bilaterales Washington-Panamá.
Así lo avanzó Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en una llamada informativa con medios de comunicación: “No estamos diciendo que no se comercie con China, sino que lo hagan con los ojos abiertos, que entiendan lo que hay sobre la mesa, y cómo China y sus empresas utilizarán sus datos si están en el negocio de procesamiento de datos, como el 5G. Una conversación que Washington desea extender con otros socios latinoamericanos.
Esta noche se efectuará la sesión de apertura de la reunión ministerial que servirá como antesala a la Cumbre de las Américas que se celebrará en Los Ángeles, California, Estados Unidos, el próximo junio.
Para ello, los países participantes debatirán en Panamá un amplio acuerdo migratorio que ayude a mantener a las poblaciones seguras, que incremente el intercambio de información entre autoridades y gobiernos, y se aprovechen los recursos de los bancos multilaterales y otras organizaciones para apoyar las necesidades de migración en todo el hemisferio, que los países continúen tomando medidas para regularizar la migración como el visado, mientras que los países invierten en servicios para los migrantes en riesgo y los refugios.
La política estadounidense busca abordar las causas fundamentales que motivan la migración como un esfuerzo colectivo a través de un plan de financiamiento de $1.200 millones impulsado por la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en inversiones en el norte de Centroamérica, favoreciendo miles de puestos de trabajo. La reunión de este miércoles tiene como propósito, además, reforzar el compromiso de abordar los retos de la migración irregular en el hemisferio.
El tema migratorio ocupa un renglón importante en la agenda del país de destino de cientos de miles de latinoamericanos que cruzan por las fronteras panameñas para llegar al norte.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, puso en marcha una estrategia para mejorar la calidad de vida de poblaciones vulnerables y evitar migraciones futuras, un desafío que Estados Unidos no puede hacer unilateralmente, y que en forma constante reitera el pedido de apoyo de otros Estados donde se originan grandes caravanas, y los territorios que sirven de puente en el trayecto.
Estados Unidos continuó las conversaciones al respecto, lo que dio lugar al acuerdo migratorio bilateral con Costa Rica, por ejemplo, y que intenta replicar con otros países.
En este sentido, las naciones que acogen a poblaciones migrantes requieren de financiamiento en salud pública, resiliencia y adaptación al clima. Durante la reunión ministerial se debatirá el aprovechamiento de las inversiones de los bancos multilaterales de desarrollo y las organizaciones internacionales para apoyar a las comunidades.
Como resultado de la cita, se busca adoptar una declaración sobre protección de la migración en la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Los Ángeles, California, en junio.
El Gobierno venezolano, de donde han migrado más de 6 millones de personas a todo el mundo, no estará representado este miércoles, porque al parecer no ha sido invitado, según señaló el subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols.
Cinco millones de Venezolanos que abandonaron su país se repartieron en América Latina y el Caribe, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones. En Panamá, según la información que publica esta página, se han afincado 121 mil; 1,8 millones se radicaron en Colombia y a Perú llegaron 1,3 millones.