Panamá no tendría razones para negar el beneplácito de Rodríguez, dice exembajador

La figura de Laura María de Jesús Rodríguez Ramírez conocida como Jesusa Rodríguez, recién designada embajadora de México en Panamá es interesante, pero controversial.

Rodríguez, mujer y lesbiana, casada con otra mujer. Es artista y bailarina. Es, además, feminista y defensora de los animales.

La pregunta es si estas características son objetables para ocupar la posición de embajadora de México en Panamá. “¡No! Ninguna de ellas lo es”, ha manifestado el exembajador de Panamá en Estados Unidos y exvicepresidente de la Comisión Panameña por los Derechos Humanos, Eloy Alfaro.

De hecho, en el pasado, Panamá otorgó el beneplácito a un embajador que estuvo acompañado de su pareja, aseveró el exdiplomático.

Rodríguez también ha manifestado públicamente estar a favor del aborto, una posición legítima si se considera como derecho de la mujer a disponer de su cuerpo. Pero, ¿es objetable que tenga esa posición? En Panamá, la práctica del aborto está tipificada como un delito.

La recién designada representante de México en Panamá no tiene experiencia diplomática. Pero, hay muchos otros embajadores de Panamá y de otros países que no la tienen y son designados con nombramientos políticos, concepto reconocido y aceptado internacionalmente.

La incursión de Rodríguez en la política empezó a partir de 1994 cuando participó en la Convención Nacional Democrática convocada por el Movimiento Zapatista.

Para 2006, junto a Liliana Felipe el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica durante las elecciones presidenciales.

Actualmente, milita en las filas del partido Movimiento de Regenaración Nacional (Morena)) con el cual llegó al Senado el 28 de noviembre de 2018 después de que Olga Sánchez Cordero asumiera como Secretaría de la Gobernación.

¿Es una mujer representativa de México? Ese es un punto que compete a México y a su Senado y, no particularmente a Panamá, como país anfitrión, responde el exdiplomático. Para muchos mexicanos, es una “mujer excepcional y culta, que rompe los moldes, que conoce muy bien la cultura prehispánica y la filosofía, con una preparación extraordinaria”, aseguró José Alfredo Gutiérrez Falcón, quien en su momento le llevó las relaciones públicas.

Aunque, otros la rechazan. Por ejemplo, la exsenadora Lilly Téllez, preguntó: “¿Qué le debe Panamá a usted señor presidente? Primero los insulta con (Pedro) Salmerón y ahora con Jesusa. Los panameños merecen respeto, no los menosprecie”.

También es debatible su afición por la marihuana. Aunque, en Panamá no es legítimo su consumo recreativo.

¿Es una mujer excéntrica? Sí, pero ¿es eso objetable? “¡No!”, admite el exdiplomático. Aunque, sus pensamientos riñen con éticas y morales del país.

Una última pregunta es ¿tiene derecho Panamá a objetar la designación y negar el beneplácito de todas maneras? “¡Sí!”, concluye tajante el diplomático.

Pero, la decisión final está en manos de la canciller panameña, Erika Mouynes, una feminista, defensora abierta de los derechos de las mujeres.

El tema es que la recién designada embajadora de México, llega a un país marcado por una sociedad conservadora, que no ha reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo y es pro familia. Una sociedad, que aún sin conocerla apunta a su rechazo porque sus pensamiento riñen con la costumbre ética y moral de la mayoría de los habitantes del país centroamericano.

La Alianza Panameña por la Vida y la Familia, a través de una nota firmada por su vicepresidente, Rupert Neblett, expresó su rechazó a la designación de la senadora Jesusa Rodríguez como embajadora de Panamá, por “representar todo lo contrario a los valores sobre los que se fundó nuestra nación”. “No aceptaremos que a nuestro país se le envíe todo lo que estorba”, recalcó el grupo.

El movimiento solicitó que “así como se rechazó a un acosador, se rechace a una abortista, defensora de la marihuana, quien además, ha demostrado no tener ningún respeto por las creencias religiosas de un pueblo como México al representar a Sor Juana Inés de la Cruz en marchas del orgullo gay”