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Cortizo sustituye a dos ministros para contrarrestar la inseguridad y las fallas en las cárceles
- 06/02/2020 00:00
- 06/02/2020 00:00
Laurentino Cortizo, presidente de la República, apuntó a lo alto para corregir las fallas en el Sistema Penitenciario y en la seguridad del país. Ayer, en horas de la tarde, envió un mensaje de cinco minutos a la nación, en el que anunció que aceptó la renuncia del ministro de Seguridad, Rolando Mirones, quien duró en el cargo ocho meses. “Nadie lo puede señalar por corrupción o actos incorrectos, es mi amigo”, dijo el mandatario. En su lugar nombró en el acto a Juan Pino, hasta ese momento director del Servicio Nacional Aeronaval (Senan). Como director de la institución naval designó a Nonato López, quien fungía como subdirector.
Con respecto a Carlos Romero, ministro de Gobierno, el gobernante dijo que lo deponía de su cargo, pero su reemplazo se conocerá más adelante. Un cargo que ocupa un representante de la alianza oficialista con el partido Molirena. Sobre el director de la Policía Nacional, Jorge Miranda, el mandatario no hizo comentarios.
La decisión responde a la evasión del dominicano homicida Gilberto Ventura Ceballos, que resultó la gota que derramó el vaso, y a las fuertes críticas recibidas a ambos ministros luego de que se registrara la peor masacre en el penal de La Joyita, el 17 de diciembre pasado, en la que resultaron muertos 13 presos y otros 14 quedaran heridos. A este escenario se sumó la presión de la ciudadanía que exige más seguridad en las calles, y al incremento de los homicidios al doble en los últimos dos meses en comparación al año anterior.
Cortizo no describió la forma en que se evadió Ventura Ceballos, que aún se encuentra prófugo. La Policía elevó la recompensa, en menos de 24 horas, de $30 mil a $50 mil para quien pueda dar detalles de su ubicación. No obstante, el gobernante fue enfático en señalar que “tres unidades que se prestaron para facilitar el escape traicionaron a su institución, a sus compañeros y al país. Deben ser dados de baja. Ellos y otros más”.
Añadió que “corregir los problemas del sistema es un proceso que requiere ajustes continuos, sobre todo cuando encontramos un sistema degenerado y podrido”, dijo.
Sobre la fuga de Ventura Ceballos, quien secuestró y asesinó a cinco jóvenes en La Chorrera entre 2010 y 2011, no se ha dado una versión clara por parte de las autoridades. Hay varias tesis. Cortizo confirmó que varios miembros de la Policía Nacional que está a cargo de la vigilancia del pabellón, facilitaron la huida de Ventura Ceballos. La forma en que lo hicieron no se detalló. Tampoco mencionó los nombres de los uniformados que están bajo investigación del Ministerio Público por colaborar en la evasión.
Otra hipótesis es que Ventura Ceballos pudo salir disfrazado con el uniforme que usan los agentes especiales, enmascarado, y confundirse. Lo que sí reportó el agente que hizo el primer conteo, el martes por la mañana, fue que tres barrotes de la ventana que da al patio exterior estaban cortados.
Es imposible creer que Ventura Ceballos se evadiera del sector C de la Nueva Joya sin que nadie se diera cuenta. Se trata de una de las instalaciones de máxima seguridad del complejo carcelario con mayor vigilancia, por ser una en la que conviven los delincuentes más peligrosos.
Hay ojos por todas partes, en cada rincón del complejo, gracias a un centro de monitoreo que capta imágenes de las áreas comunes y del perímetro externo de cada sector, así como la valla perimetral principal.
En cada uno de los cinco sectores del complejo hay un sistema de monitoreo que observa los patios internos y las celdas, así como las entradas y salidas de cada área. En el sector C hay cámaras para la parte interna de los tres pabellones, los seis patios, y las puertas de entrada y salida del sector.
Este cuarto de vigilancia está a cargo de la Dirección de Investigación Policial (DIP), por ser el más peligroso. Así se pensó desde la construcción del penal, para controlar al personal uniformado y, precisamente, evitar fugas. Es un centro vigilado en tiempo real, 24/7, los 365 días del año.
Cuando se inauguró el penal, en abril de 2014, el mandatario de turno, Ricardo Martinelli, probó el funcionamiento del circuito cerrado compuesto de al menos cinco pantallas que reflejan las imágenes de 80 cámaras de vigilancia. Por ejemplo: el patio interno, las puertas magnéticas de las celdas, de la salida al patio, el comedor, el patio externo, los pasillos internos y externos, área de visitas, vallas de seguridad, entre otros. Por lo que resulta casi imposible que algo pase desapercibido, sin ser grabado por el circuito cerrado.
La información que maneja la Policía Nacional es que las cámaras externas captaron el movimiento de Ventura Ceballos en su huida, hasta que se perdió en la oscuridad.
El fiscal de Atención Primaria, Julio Villarreal, abrió una pesquisa para conocer cómo se fugó el dominicano y quiénes colaboraron. Para ello se vale de los videos de las cámaras, a los que hasta ayer no había tenido acceso.
Para poder salir de la cárcel con la ayuda de los uniformados, Ventura Ceballos tuvo que pasar al menos cuatro controles con puerta magnética a cargo de un agente.
Cada celda, que mide aproximadamente seis metros cuadrados, cuenta con una puerta magnética color azul que se abre y cierra con la autorización de un teniente o de un sargento, quienes a su vez están encargados de vigilar la sala de guardia. Igualmente el patio es una instalación que cuenta con este tipo de cerraduras magnéticas, que son observadas por los uniformados mencionados.
En la parte central superior de la pared de la celda hay una ventanilla con dos gruesos barrotes, que son los que el oficial de turno Ausberto Pineda encontró zafados a las 5:45 de la mañana del martes, cuando llamó por su nombre a Ventura Ceballos, quien nunca contestó.
Según fuentes policiales que hablaron con La Estrella de Panamá, “el personal de turno diurno fue el que proporcionó las seguetas a Ventura Ceballos para cortar el hierro de los barrotes”. Trabajo que tomó tiempo al hoy evadido, y que posiblemente alguien pudo percatarse por el ruido que ocasionó la segueta para concretar la fuga. Pero al parecer, nadie lo reportó.
El sector C cuenta con tres anillos de seguridad. La celda 21, que era la del hoy prófugo, y el patio, tienen puertas magnéticas que controlan un teniente y un sargento. Estos, también están encargados de observar la Sala de Guardia. Otros dos agentes del mismo rango son responsables de la puerta magnética que cierra el pabellón y de la valla de seguridad interna.
La Sala de Guardia principal está a cargo de un teniente y un comisionado, este último controla todo el complejo del sector C, que a su vez tiene dos puertas magnéticas. El trayecto cuenta con cámaras de vigilancia que maneja la DIP y responde directamente al director de esa institución, mas no al comisionado de turno en La Nueva Joya.