Enfrentamiento en la Asamblea por reformas

Pasó la tormenta, pero no llegó la calma a la Asamblea Nacional. Estudiantes de la Universidad de Panamá y organizaciones de la sociedad civil intentaron nuevamente tomarse la Asamblea, un día después que el Pleno legislativo aprobara en tercer debate el acto constitucional numero uno con miras a reformar la Carta Magna.

Inicialmente la protesta a la que acudieron estudiantes del grupo universitario Pensamiento y Acción Transformadora (PAT), representantes de la Asociación Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, miembros de diversas organizaciones de la sociedad civil y docentes universitarios tenía visos de ser pacífica y protestaban en rechazo a las recién aprobadas reformas constitucionales.

Sin embargo, a medida que se fue incrementando el número de manifestantes, el ambiente empezó a tornarse tenso. La masa enardecida gritaba consignas en contra de los diputados. “Somos más y no tenemos miedo”, gritaban.

Poco a poco se empezaron a caldear los ánimos. Los manifestantes derribaron un tramo de la cerca perimetral de la Asamblea, las unidades de control de multitudes de la Policía Nacional lanzaron gas pimienta y los manifestantes respondieron lanzando piedras, palos y botellas a los policías.

“Tú que estás mirando, también te están robando”, “Esta lucha no es de uno, esta lucha es de todos”, eran algunas de las consignas. Los manifestantes bloquearon, además, la plaza 5 de Mayo y al cierre de esta nota, cerca de las 8:00 de la noche, la protesta continuaba.

Mientras se realizaban la protestas, los diputados sesionaban y cuando se disponían a discutir en segundo debate el Presupuesto Generan del Estado para el 2020, el presidente de la Asamblea, Marcos Castillero, decidió suspender la sesión.

En medio de la protesta, el diputado Jairo Salazar, del oficialista Partido Revolucionario Democrático, se refirió de manera irrespetuosa a los manifestantes. “Ellos son gais y ellos no pueden entrar a la Asamblea”, dijo.

El diputado Castillero ofreció una conferencia de prensa pasadas las 7:00 p.m en la que dijo que le extrañaba la actitud de los manifestantes, especialmente de los universitarios, porque se eliminaron los artículos relacionados con la Universidad de Panamá.

Indicó que las reformas “no están escritas en piedra” y dijo que se puede llegar a consensos entre enero y abril del próximo año, cuando el documento vuelve al Pleno legislativo para su segunda aprobación, antes del referéndum.

Castillero manifestó su desacuerdo con las palabras de su copartidario Salazar. “Yo no discrimino a nadie, todos somos seres humanos, así que de mi parte las puertas están abiertas; siempre y cuando vengan a manifestarse de forma pacífica, con mucho gusto los atiendo”, argumentó.