Este viernes 20 de diciembre se conmemoran los 35 años de la invasión de Estados Unidos a Panamá. Hasta la fecha se ignora el número exacto de víctimas,...
- 07/02/2024 00:00
- 06/02/2024 22:12
La región de Valparaíso suma el martes 131 muertos pero sabe que serán más. Los estragos que dejaron los incendios forestales más catastróficos que ha sufrido Chile en este siglo retrasa el recuento de víctimas y también la asistencia a quienes perdieron sus casas.
Este martes, cinco días después del inicio de los incendios, se mantienen nueve activos, dijo a la AFP una fuente de la Delegación Presidencial en Valparaíso, entre estatal.
Ninguno de estos fuegos amenaza zonas urbanas. Los bomberos estiman que en una semana más podrían estar extinguidos.
En lo alto de los cerros urbanizados, la zonas más afectadas han recibido voluntarios y brigadas de ayuda para limpiar escombros y levantar vehículos carbonizados en las rutas estrechas, mientras continúa el trabajo para hallar los cuerpos de fallecidos en lugares quemados, lo que complica el tráfico.
“Es como si hubiéramos retrocedido otra vez a los peores días del estallido y la pandemia”, dijo una vecina de Quilpué, Rosa Gutiérrez, en referencia a las duras manifestaciones sociales de finales de 2019 que vandalizaron gran parte del puerto de Valparaíso y la vecina ciudad de Viña del Mar, a 120 km al noroeste de Santiago.
El presidente chileno Gabriel Boric afirmó que esta “es la tragedia más grande” que ha sufrido el país sudamericano desde el terremoto de 2010, cuando un sismo de magnitud 8,8, seguido de un tsunami, dejó más de 500 fallecidos el 27 de febrero de ese año.
El martes el saldo de víctimas subió a 131 muertos, de los cuales solo 35 han podido ser identificados, informó un comunicado del Servicio Médico Legal (SML) al precisar también que se han realizado 82 autopsias.
En esta catástrofe las escenas de devastación parecen incluso peores que las de aquel sismo y las familias que perdieron seres queridos o no los encuentran piden que se acelere el proceso forense.
“Necesitamos que vengan a sacar los cuerpos de nuestros familiares, es lo único que pedimos”, dijo a la AFP, Claudia Salazar, sobrina de la viverista del Jardín Botánico de Viña del Mar, que habitaba en una casa devorada por el fuego en el interior de ese parque.
La alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, indicó el domingo que hay 190 desaparecidos en esa comuna.
La directora del Servicio Médico Legal, Marisol Prado, dijo que comenzarán con el proceso de toma de muestra de los familiares que han denunciado algún desaparecido “para hacer luego la identificación por ADN”.
Prado precisó que por el momento están identificando los cuerpos con pruebas biométricas y de huella dactilar.
Se multiplican pedidos de ayuda para buscar víctimas pero también por un techo entre unas 20.000 personas que quedaron sin hogar en Viña del Mar, según la alcaldesa Ripamonti.
En pleno verano austral y tras una semana de temperaturas extraordinariamente altas, la región de Valparaíso resultó la más golpeada porque las llamadas llegaron a lugares urbanizados, pero aún hay 165 incendios en 10 regiones del centro y sur de Chile, según el último informe del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).
Expresaron solidaridad u ofrecieron ayuda el papa Francisco, el secretario general de la ONU António Guterres, la Unión Europea, Francia, España y México, que envía este martes dos aviones con víveres para los afectados.
Boric agradeció los ofrecimientos de ayuda. “La solidaridad internacional está activa (...) he recibido mensajes hasta de Letonia y Rumania”, dijo desde Viña del Mar.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden afirmó que su gobierno está en contacto con autoridades chilenas para enfrentar “este difícil momento” y “está listo para proporcionar la ayuda necesaria al pueblo chileno”.
También el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva señaló que su país está preparado “una vez más para auxiliar a nuestros compañeros sudamericanos”.
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