Turbulencias y perturbaciones, un repaso desde el sur

Actualizado
  • 12/11/2022 00:00
Creado
  • 12/11/2022 00:00
La ratificación del tercer período de Xi Jinping y la elección de Luiz Inácio Lula da Silva crearán condiciones para acelerar las posibilidades de las economías emergentes agrupadas en el grupo BRIC. Esta será la prueba de fuego para las geoestrategias de la globalización.
Turbulencias y perturbaciones, un repaso desde el sur

Los términos crisis, fragmentación y fractura ocupan un número importante de páginas en los análisis del escenario internacional. Esto no es casual. Existen múltiples indicios de las turbulencias (Kissinger 2020) y las perturbaciones (FT Investment Institute 2022) en las dinámicas de la globalización, las democracias y las agendas mundiales con impacto local.

Según The Economist (2022), tres hechos inciden en las lecturas geopolíticas inmediatas: la extensión de la crisis de Ucrania, la elección del comité central y la comisión de control disciplinario en el XX Congreso del Partido Comunista Chino, las elecciones generales en Brasil. La crisis de Ucrania, porque aceleró la inflación y con ello los precios de los combustibles. Las elecciones en la dirección del Partido Comunista Chino, porque abren una nueva fase en proceso de industrialización tardía del país en desarrollo más grande del planeta. Las elecciones en Brasil, porque afianzan las relaciones entre las economías emergentes.

La ratificación del tercer período de Xi Jinping y la elección de Luiz Inácio Lula da Silva crearán condiciones para acelerar las posibilidades de las economías emergentes agrupadas en el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica). Con una estrategia más amplia de asociación política e integración comercial, como la Iniciativa de Desarrollo Global que prioriza la conexión ambiente, logística y conectividad para un desarrollo global más robusto, más verde y más saludable (Wei Qiang 2022).

Geoeconomía
Joe Biden, presidente de Estados Unidos

En la década de 1990, los principales análisis prospectivos apuntaban hacia las posibilidades de China, India y Rusia como economías y potencias emergentes en el año 2050. De igual manera, un sinnúmero de think tank vinculaban el papel de la tecnología, las situaciones ambientales y los niveles de consumo con la consolidación de las economías emergentes (Cepal 2013, PwC 2017).

Según Cepal, por ejemplo, la relación entre inversión, tecnología y educación definirían las velocidades de la industrialización de sectores y actividades. Es decir, un modelo de alta tecnología, mano de obra que con una educación superior y alta inversión con transformación de nichos económicos clave, modificarían las posibilidades de desarrollo de los países.

Desde 2009, los BRIC como países con una asociación económica-comercial emergentes, impulsan cambios en las formas de interacción internacional. Esta asociación económica-comercial desarrolla desde entonces políticas educativas, estrategias de atracción de inversión extranjera, fomento del consumo doméstico, promoción del tejido empresarial con el objetivo de alcanzar la industrialización de sectores/actividades, así como la vinculación entre sus intereses económicos, financieros y políticos.

En los últimos 20 años la diplomacia china, como parte de los paises BRIC, logró importantes avances como asociación comercial emergente. En la región, desplazó tanto a países del norte de América, como de la Eurozona. China es hoy un importante socio inversionista, un destino de exportaciones, una fuente de importaciones (Cepal 2018) de maquinarias y equipos. La inversión extranjera directa (IED) china en la región se concentró principalmente en la industria extractiva, la manufactura y la agricultura (MOFCOM 2020). México, Colombia y Chile son actualmente los principales receptores de la inversión china (UNCTAD 2020). Entre 2000 y 2017 la actividad china generó en la region unos 2 millones de empleos (Dussel 2020).

Xi Jinping, presidente de China

Para 2030, en su conjunto, los BRIC alcanzarán las metas en educación, uso de tecnologías y recursos como el gas, cemento, cobre y energías renovables. De allí la importancia de las adecuaciones en los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica, cooperación de ganancias compartidas en un contexto de crisis permanente y cambios en las condiciones geopolíticas (Xinhua 2021).

Desglobalización

El principal impacto de la crisis de Ucrania es la desglobalización. Walden Bello en “The Virtues of Deglobalisation” (IPS, 2009) y Paul Krugman en ”The World is Getting Less Flat” (NYT 2022) explican los distintos aspectos de ese proceso en desarrollo. Para América Latina esto representa el fin del neoliberalismo. Para Bello, Krugman y Stiglitz es el declive de la globalización, y su reemplazo tendrá diversos sobresaltos.

Los efectos inmediatos de la desglobalización son el desabastecimiento de hidrocarburos, fertilizantes, trigo, maíz, cebada, aceite de oliva (Our data 2020). Entre Rusa y Ucrania abastecen 30% de las exportaciones mundiales de trigo, el 20% de maíz, fertilizantes minerales, gas natural y el 11% de petróleo (TLC Asociados 2022). Por lo que se afectan de manera inmediata países como Egipto, Turquía, Indonesia, Bangladesh, Nigeria (EOM 2022). Dos países BRIC, Brasil e India, con economías en proceso de industrialización del sector agropecuario, compran una cuarta parte de las exportaciones mundiales de fertilizantes (García 2020, OEC 2022). Dado que son el tercer (India) y cuarto (Brasil) país productor de alimentos en el mundo (García 2022, OEC 2022).

Las sanciones individuales, económicas y financieras en conjunto con las medidas comerciales restrictivas impuestas a Rusia, muestran efectos distintos a los esperados. Que en su momento incluian inflación, balanza comercial, balanza por cuenta corriente pública y deuda pública (Bloomberg 2022).

Las proyecciones de distintos organismos internacionales apuntan hacia impactos menos severos (FMI 2022). Para Gamio y Swanson en “How Russia Pays for War” (NYT 2022), los intentos occidentales de utilizar sanciones y otras medidas para paralizar la economía de Rusia, hasta ahora, tienen efectos limitados. Porque el comercio de Rusia creció en medio de la crisis. Según Gamio y Swanson en “How Russia Pays for War” (NYT 2022, OEC 2022) el intercambio comercial medido en valor comercial promedio mensual comparado, se incrementó un 64% con China, un 106% con Brasil, un 310% con India. Tres países BRIC.

Estos y otros indicadores muestran que la crisis de Ucrania aumentó la interacción entre Rusia y China; entre Rusia y la India. Una vez resueltas elecciones en Brasil a favor del Partido de los Trabajadores (PT), acelerará también la interacción entre Rusia y Brasil. De igual manera favorecerá de los BRIC, hacia países que buscan vincularse con el grupo con más posibilidades de desarrollo en el mediano plazo. La plataforma BRICS Plus ampliará el espacio de diálogo para una estrategia común ante desafíos y situaciones emergentes en medio de la desglobalización.

Multilateralismo

Los cambios en los grupos y bloques económicos, comerciales y financieros deben analizarse a profundidad. McKinsey Global Institute (2022) en el informe “On the Cusp of a New Era” señala que los cambios apuntan hacia transformaciones estructurales en las relaciones y los vínculos entre los países y sus aliados en el mediano plazo.

En el año 2030, con el cumplimiento de la Agenda de Desarrollo Sostenible, se pueden evaluar las perspectivas del multilateralismo inclusivo. En un escenario que es cada vez más inminente, si se quieren enfrentar con éxito las próximas crisis mundiales.

La autora es catedrática de relaciones internacionales

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