Trump tras la reunión entre Rubio y Mulino: ‘ Vamos a tomar el Canal o algo muy poderoso va a pasar’

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la noche de este domingo 2 de febrero que el Canal de Panamá no estaba destinado a China y recordó que era una de las mayores obras de Estados Unidos.

”Vamos a tomar el Canal o algo muy poderoso va a pasar”, destacó el mandatario.

Trump afirmó que él no dejará que China se quede con la vía marítima porque tienen preocupación de la seguridad de Estados Unidos. “Por eso no permitiré que suceda”.

El mandatario expresó que no había necesidad de un viaje a Panamá y recalcó que en este país había la peor seguridad financiera de esta parte del mundo.

Trump, quien atendió a los periodistas en la base Andrews al pie de las escalinatas del Air Force One, subrayó que el 70% de la señalización en la vía acuática está escrita en chino.

Además, reiteró que fue un trato ridículo para Estados Unidos haber entregado el control administrativo de la vía interoceánica a Panamá.

El mandatario de Estados Unidos también dijo que el Canal era una de las obras maravillosas del mundo, pero repitió la información errónea que en su construcción murieron 38 mil estadounidenses.

Más temprano el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien realiza una gira por Panamá y otros países de Centroamérica, dijo que Rubio que el actual status quo es “inaceptable” y que, a falta de cambios inmediatos, requeriría que Estados Unidos tome las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado de Neutralidad.

“Me reuní con [presidente José Raúl] Mulino y el ministro de Relaciones Exteriores, Javier Martínez-Acha, para dejar claro que Estados Unidos no puede permitir, y no permitirá, que el Partido Comunista Chino continúe con su control efectivo y creciente sobre el área del Canal de Panamá”, dijo Rubio.

También Rubio alabó el liderazgo regional del presidente José Raúl Mulino en el apoyo de una Venezuela libre y democrática.

Rubio expresó que esta reunión con Mulino es un paso importante para revitalizar la relación estratégica entre Estados Unidos y Panamá.