La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 29/09/2023 13:47
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La seguridad de la ciudadanía sueca se ha visto en peligro debido a los ajustes de cuentas, tiroteos, explosiones y guerras “territoriales” entre las bandas criminales. El medio El Periódico informó en su portal web que su primer ministro, el conservador Ulf Kristersson se encuentra dispuesto a combatirlos tomando al ejército como medida de apoyo a la policía.
“Abordar la situación para ver cómo las fuerzas armadas pueden reforzar la labor policial", anunció el jueves en la noche Kristersson desde la televisión sueca.
El viernes siguió una reunión del primer ministro con el jefe de la Policía, Anders Thornberg, para analizar cómo manejar la colaboración, según la legislación vigente, o qué modificaciones legales se impulsarán para posibilitarla.
Este es el plan de Kristersson ante la secuencia de tiroteos mortales y ajustes de cuentas entre los grupos rivales. El primer ministro asumió el cargo hace un año y se encuentra frente a una coalición centrista apoyada en la ultraderecho como socio externo.
Medios de comunicación como el diario ‘Aftonbladet’ informan de operaciones de ‘reclutamiento’ por parte de aquellas bandas de adolescentes de distritos con altos índices de población de origen inmigrante.
Esta en la situación en otras naciones nórdicas como Finlandia, Dinamarca y Noruega, extendida así mismo en Países Bajos. En las guerras territoriales entre bandas que se dedican al tráfico de drogas o de armas han cobrado protagonismo los llamados “clanes árabes”.
Esto ha favorecido el voto hacia formaciones ultraderechistas por parte de ciudadanos no necesariamente identificados con esas ideologías pero quienes ven que la seguridad pública de países con altos índices de bienestar y exponentes de un modelos de sociedad abierta se encuentran en peligro.
En 2022, en Suecia se registraron 391 tiroteos en distintos sectores del país con un total de 62 víctimas mortales. Las guerras entre bandas no se mantienen en los barrios periféricos sino que se desarrollan en el centro de la capital, Estocolmo, u otras grandes ciudades como Malmö.
Entre las últimas víctimas se encontraba una mujer joven quien falleció en una explosión al igual que un adolescente.