“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 10/11/2019 00:00
- 10/11/2019 00:00
Pakistán inauguró este sábado un corredor que permitirá a peregrinos indios visitar uno de los más importantes templos del sijismo, un raro gesto de cooperación entre las dos potencias que emocionó a los seguidores de esa fe minoritaria.
Miles de turbantes colorearon el templo Darbar Sahib en la localidad paquistaní de Kartarpur, con canciones coreadas en grupo y sonrisas a rebosar por el acuerdo entre Islamabad y Delhi para hacer accesible el recinto sagrado a los indios.
"Es solo el principio", afirmó el primer ministro paquistaní, Imran Khan, en un discurso, en el que no faltaron citas al profeta Mahoma y a Nelson Mandela.
"Estoy contento de que pudiésemos hacer esto por vosotros", añadió el mandatario, que aprovechó la ocasión para atacar al primer ministro indio, Narendra Modi, quien inauguró el corredor desde su lado de la frontera.
El mandatario indio, que puso en valor la figura de Nanak, no se refirió a su homólogo, aunque tocó uno de los temas lacerantes entre ambas naciones al asegurar que la supresión del estatus especial de Cachemira ayudó a la comunidad sij de la región a "tener los mismos derechos que otros ciudadanos", según recogió la agencia ANI.
Entre los asistentes, un emocionado Avtar Singh, un exsoldado indio de 86 años, exultaba felicidad.
"He rezado para que llegue este momento", dijo a Efe el anciano que nació en Pakistán, pero emigró a la India en 1947 durante la partición de ambos países.
El exsoldado recordó que Darbar Sahib es uno los lugares más sagrados del sijismo, ya que aquí vivió 18 años y murió en 1539 el gurú Nanak, fundador de esta religión que cuenta con unos 30 millones de seguidores en todo el mundo.
"Y seguiré rezando para que los dos países se acerquen más", indicó Singh, en un deseo que probablemente no se cumpla pronto, dadas las tensiones por la región de Cachemira.
Harpreet Singh, de Nueva Delhi, tampoco podía esconder su emoción: "Es un sueño", dijo a Efe este gestor inmobiliario de 31 años, que ya había visitado el templo en dos ocasiones.
El joven se encontró un templo diferente al del pasado, con una enorme explanada levantada en torno a la histórica construcción y nuevos muros, fruto de los trabajos paquistaníes de los últimos meses.
"Es totalmente diferente, mejor. Han hecho un gran trabajo", aseguró.
La inauguración se produce tres días antes del 550 aniversario del nacimiento de Nanak, por lo que miles de sijs han llegado de todo el mundo para la celebración, entre ellos estadounidenses, australianos o canadienses.
El acuerdo alcanzado entre India y Pakistán permitirá a 5.000 peregrinos visitar a diario el templo, que estará abierto siete días a la semana, sin necesidad de visado y solo necesitarán mostrar el pasaporte para identificarse.
La entrada costará $20 (18 euros), una cuestión que sigue generando discrepancias entre los Gobiernos indio y paquistaní.
Antes, las visitas al templo por parte de los indios solían conllevar tediosos papeleos, solo se podían hacer en grupo y era difícil conseguir las visas.
El raro gesto de colaboración se produce en un momento de mayor tensión de la habitual entre las dos potencias nucleares después de que en agosto la India acabase con el estatus especial de Cachemira, región disputada por ambos países.
Pakistán respondió a la decisión de la India con la "rebaja" del nivel de sus relaciones diplomáticas, expulsó al embajador indio en Islamabad y suspendió el comercio bilateral.
En febrero ambos países vivieron su peor escalada bélica en décadas con bombardeos y derribos de cazas.
Pakistán y la India han librado tres guerras y varios conflictos menores desde su independencia en 1947.