La seguridad, un tema recurrente antes y después del intento de asesinato de Trump

La seguridad en torno al candidato republicano y expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido un tema constante incluso desde antes del intento de asesinato del pasado sábado. Al menos, así lo revelan las últimas informaciones en torno a este asunto.

Una de las recientes noticias fue la develada en exclusiva por la CNN en la que se informa de la presunta existencia de una trama del régimen iraní para asesinar a Trump, de acuerdo con fuentes cercanas a las agencias de inteligencia estadounidenses.

Un hecho que - de acuerdo con la cadena - provocó el reforzamiento de la seguridad en torno al expresidente, de la que está a cargo el Servicio Secreto.

Un miembro de los servicios de inteligencia además confirmó de manera anónima que tanto las autoridades como la campaña de Trump sabían de esta amenaza previa a la realización del mitin de Butler, Pensilvania, donde el candidato casi pierde la vida.

En respuesta a estas acusaciones, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanaani, negó categóricamente la información y catalogó las alegaciones de “maliciosas”.

“Nosotros rechazamos la aseveración de alguna participación en el reciente ataque armado contra Trump o algún tipo de acusación que apunte a la supuesta intención de Irán de cometer este tipo de acciones. Consideramos que estas alegaciones tienen objetivos políticos y maliciosos”, dijo Kanaani desde Teherán según Al Jazeera.

Cabe destacar que Irán juró vengarse de la administración de Trump, quien en enero de 2020 ordenó la operación militar desarrollada en Bagdad, Irak, para acabar con la vida del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica Qasem Soleimani.

En agosto de 2022 se descubrió un plan para asesinar al que era entonces asesor de seguridad nacional, John Bolton, conocido por su fuerte postura en temas de defensa y relaciones internacionales.

Dentro de la lista de objetivos de dicho plan, según fuentes de inteligencia citadas por CNN, también se encontraba el exsecretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y el asesor de seguridad nacional, Robert O’ Brien.

Hasta el momento, nadie le ha sabido dar respuesta a esta pregunta: ¿cuál es el motivo que tendría Thomas Matthew Crooks para asesinar al expresidente Donald Trump? ¿Notoriedad ante los demás? ¿Molestia por razones políticas?

Lo único que se sabe es que Crooks tenía una aparente personalidad tranquila y era blanco de acoso escolar en el colegio.

Además, de sus afición por la ingeniería, se conocía que era un republicano registrado al tiempo que realizó una donación de $15 al grupo liberal Progressive Turnout Project, según The New York Times.

De acuerdo con el citado rotativo, los investigadores detectaron que Crooks practicó el uso del rifle AR-15 - el tipo de arma con el que perpetró el ataque - en el campo de tiro del Club de Deportistas de Clairton. Al conocerse este dato, el club se desligó del comportamiento de Crooks y transmitió sus condolencias a la víctima y a los heridos del atentado contra Trump.

Lo cierto es que Crooks no le avisó a nadie qué iba a hacer en la tarde de ese 13 de julio. Tan solo le avisó a sus colegas de la cocina del asilo para adultos mayores donde trabajaba que quería pedir el sábado libre ya que tenía “algo que hacer” y que compensaría lo que tenía que hacer ese día con el domingo.

Esta información de la CNN luego cuenta que Crooks atrajo la atención de varios oficiales de seguridad que se encontraban a los alrededores del perímetro de donde sería el mitin.

Un análisis audiovisual de la BBC mostró posteriormente que varios asistentes alertaban a las autoridades del comportamiento sospechoso de Crooks, que estaba situado en el techo de un edificio cercano al área momentos antes del incidente. Una circunstancia que los policías sabían dos minutos antes del incidente.

El testigo Greg Smith le dijo a la cadena británica que podían ver claramente que Crooks tenía un rifle. “Parecía que la policía no tenía idea de lo que estaba pasando”, aseguró.

Este aparente fallo de seguridad fue posteriormente reconocido por la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, quien aseguró que este cuerpo es el único responsable en la seguridad del expresidente.

Ya el incidente del pasado sábado dejó entrever las fuertes medidas de seguridad que estarían desplegadas en la celebración de la Convención Republicana, que se llevará a cabo en Milwaukee, Wisconsin hasta este próximo jueves 18 de julio.

Esto se vio evidente en la tensión que generó la noticia de un hombre recientemente abatido por efectivos de la policía del estado de Ohio, que se encontraban asignados en Wisconsin para reforzar el dispositivo policial durante estos días.

El sujeto sostenía un cuchillo con la intención de atacar a otro hombre que se encontraba en las cercanías del dispositivo de seguridad de la convención. Las autoridades no creen en principio que el incidente tiene relación alguna con el acto político más grande del Partido Republicano.