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- 03/11/2020 12:05
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Italia intensificará los controles en sus fronteras del sur, puertas al continente europeo, para detectar la llegada de sujetos susceptibles de cometer ataques terroristas después de los perpetrados en la ciudad francesa de Niza y en Viena.
La ministra del Interior italiana, Lucia Lamorgese, presidió hoy una reunión con el Comité nacional para el orden y la seguridad públicos, junto a las cúpulas de la Policía, de los servicios secretos, del sistema penitenciario y del Estado Mayor de Defensa.
En el encuentro, de acuerdo a un comunicado, se han tratado los recientes atentados terroristas de Viena y el de Niza.
Precisamente el atacante de la ciudad francesa, el joven tunecino Brahim Issaoui, quien mató a tres personas, desembarcó en septiembre en la isla italiana de Lampedusa (sur) al llegar en una patera.
A la luz de estos sucesos, Italia, siguiendo el parecer de su Comité de Análisis Estratégico Antiterrorismo, ha repasado la actividad de prevención de la policía y ha actualizado el control de los objetivos sensibles de atentados en el país.
También ha decidido "intensificar los controles en los puestos de frontera" entre los inmigrantes que llegan desde las costas norteafricanas, "también con la implicación del ejército".
En cuanto a estos controles de los inmigrantes que llegan a las costas italianas, "impuestos por imprescindibles exigencias de seguridad nacional", el Comité estudia los aspectos técnicos de un plan operativo que coordinará junto a Túnez.
Este acuerdo tiene por objetivo "aumentar la colaboración para combatir a las organizaciones de traficantes de seres humanos y de la inmigración irregular".
El caso de Niza no es el único en el que un inmigrante llegado a Italia atenta posteriormente contra una ciudad europea.
El tunecino Anis Amri, autor del atentado contra un mercado navideño en Berlín en 2016, en el que 12 personas fueron asesinadas, llegó en 2011 a Lampedusa y de hecho, tras perpetrar el ataque, fue abatido en la ciudad italiana de Milán (norte).