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- 25/09/2024 00:00
- 24/09/2024 19:15
Israel volvió a bombardear el territorio libanés este martes, en medio del éxodo de miles de personas de la capital, Beirut.
Un acción armada que ha despertado la alerta internacional y aviva los temores de una conflagración regional, casi un año después del inicio de la guerra de Tel Aviv contra Gaza.
“Líbano está al borde del abismo”, lanzó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ante la Asamblea General del organismo, según la agencia AFP.
“Gaza es una pesadilla permanente que amenaza con arrastrar a toda la región al caos, empezando por Líbano”, advirtió Guterres, que pidió un cese de hostilidades “inmediato” en el territorio palestino.
Una fuente cercana a Hizbulá anunció la muerte de uno de sus comandantes, Ibrahim Kobeisi, en un bombardeo israelí que, según el Ministerio libanés de Salud, mató a seis personas e hirió a 15 en el suburbio sur de Beirut.
El Ejército israelí había indicado poco antes que “aviones de combate de la Fuerza Aérea eliminaron el martes en [el suburbio de] Dahieh a Ibrahim Mohamed Kobeisi, comandante del sistema de misiles y cohetes de la organización terrorista Hizbulá.
De acuerdo con reportes de la agencia EFE, decenas de libaneses se agolparon este martes en el aeropuerto de Beirut, el único operativo en todo el Líbano, para tratar de huir del país bajo las bombas israelíes, pese a las cancelaciones masivas de vuelos provocadas por los crecientes temores al estallido de una guerra abierta entre el grupo chií Hizbulá e Israel.
“Definitivamente, tenemos mucha prisa en salir. Estamos todos en un estado de caos y por eso reservamos el vuelo hace tres horas”, dice a EFE Eli, un libanés de 23 años que espera impaciente delante del panel de información de vuelos a que aparezca el suyo, que “parece que va con retraso”.
Como él, decenas de familias libanesas y otros residentes del Líbano aguardan junto a sus maletas delante de la terminal de salidas del Aeropuerto Internacional Rafic Hariri de Beirut, que en las últimas horas ha anunciado la cancelación de más de una cuarentena de vuelos que debían llegar o salir este martes de la capital libanesa.
Y es que este pequeño aeropuerto es la principal vía de escape del Líbano, un país que hace frontera con Israel en el sur y con Siria en el norte y el este.
“Ahora es muy peligroso, los bombardeos israelíes son muy frecuentes, así que es mejor irse cuanto antes”, asegura Eli, que espera que, pese al retraso de su vuelo, pueda llegar a El Cairo.
El Ministro de Salud Pública libanés, Firas Abiad, afirmó que el número de muertos por la campaña de bombardeos israelíes iniciada el lunes contra diversos puntos del Líbano asciende ya a 558, entre ellos 50 niños y 94 mujeres, mientras que la cifra de heridos supera los 1.800.
Unicef alertó de que incontables niños están en peligro y expuestos a los ataques israelíes en estas circunstancias y que el nivel de violencia que se está presenciando no tiene precedentes en las últimas dos décadas.
La representante adjunta de Unicef en el Líbano, Ettie Higgins, recordó que el sistema sanitario libanés está subfinanciado y que el país en general se encuentra en una situación muy difícil como consecuencia de largas crisis política y económica, y por el impacto de la pandemia de Covid-19, a lo que ahora se añade la expansión del conflicto entre Israel y Hizbulá.