Obama anuncia final de guerra en Irak

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró hoy que el trabajo final del ejército de Estados Unidos para salir de Irak ha terminado y que las últimas tropas empezarán su retiro final de ese país en los próximos días.

En una visita a las tropas en Fort Bragg, Carolina del Norte, Obama anunció el fin de la guerra de ocho años y medio durante su discurso ante los miembros del 82 Batallón Aerotransportado y de Operaciones Especiales del Ejército, y dijo que el país que Estados Unidos ha dejado atrás "no es un sitio perfecto", pero es sin embargo "un Irak soberano, estable y autónomo".

"Estamos construyendo una nueva asociación entre nuestras naciones y ponemos fin a la guerra no con una batalla final, sino con una marcha final a casa", dijo el presidente, quien señaló que Estados Unidos hizo "lo mejor posible" en Irak.

Obama también hizo una reflexión sobre el elevado costo de la guerra e indicó que cerca de 4.500 militares estadounidenses murieron en Irak, incluidos 202 soldados de Fort Bragg. El presidente reconoció que la guerra "fue una fuente de grandes controversias aquí en el país, con patriotas en ambos bandos del debate" y señaló que "es más duro concluir una guerra que iniciarla".

Como candidato presidencial, Obama prometió durante su campaña poner fin a la guerra de Irak y, de conformidad con un acuerdo con el gobierno iraquí, las fuerzas estadounidenses se retirarán de esta nación para fin de año. La Casa Blanca deseaba, inicialmente, conservar algunos soldados en Irak como entrenadores militares, pero no llegó a ningún acuerdo con los iraquíes con respecto a los términos.

Durante un encuentro realizado el lunes con el primer ministro iraquí Nouri al-Maliki en la Casa Blanca, Obama dijo en una conferencia de prensa con el líder iraquí que, puesto que la guerra concluye este mes, es momento de "iniciar un nuevo capítulo en la historia de nuestras naciones. Una relación normal entre naciones soberanas. Un asociación equitativa basada en intereses y el respeto mutuos".

Sin embargo, al concluir la guerra, los soldados regresan a casa a un futuro incierto, pues la economía aún tiene que recuperarse de la peor recesión en décadas y la tasa de desempleo se mantiene alta. La tasa de desempleo para los veteranos de después del 11 de septiembre fue de 11,1 por ciento en noviembre, mayor que la de la población general.

Mientras el gobierno federal lucha con el déficit, el Pentágono también se ve amenazado por drásticos recortes en defensa y los costos del personal podrían ser reducidos. En su discurso, Obama dijo que el gobierno mantendrá su promesa de cuidar de los militares y sus familias a través de la iniciativa G.I. 9/11, así como con nuevas medidas para impulsar la contratación de veteranos.