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- 04/10/2018 02:05
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El Congreso de Estados Unidos aprobó una resolución bipartidista que denunció a la guerrilla africana del Frente Polisario —que cuenta con el reconocimiento del gobierno de Panamá— como una organización terrorista financiada por Irán y su brazo político y militar, el movimiento chiita libanés Hezbolá.
La resolución respaldó la propuesta de autonomía presentada por el Reino de Marruecos para la región del Sahara y abogó por fortalecer las relaciones entre Washington y Rabat.
Los congresistas Joe Wilson (republicano de Carolina del Sur), Carlos Curbelo (republicano de Florida) y Gerry Connolly (demócrata de Virginia) patrocinaron la Resolución 1101 de la Cámara de Representantes, en la que destacaron que Marruecos fue la primera nación en reconocer a Estados Unidos en 1777 y sigue siendo ‘un aliado estratégico importante y un socio por la paz en el Medio Oriente y el Norte de África'.
‘Los fines desestabilizadores de Irán y Hezbolá, ahora aliados del Polisario, se oponen a los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos', añadió el texto.
La resolución condenó la colusión entre la guerrilla africana del Polisario y Hezbolá, y los objetivos desestabilizadores de Irán en el Norte de África. A la vez que definió al Polisario como ‘una organización terrorista financiada por Irán para realizar ataques contra Marruecos', sostuvo que ‘llegó el momento en que le toca a las Naciones Unidas promover una resolución pacífica a ese conflicto del Sahara'.
Reafirmó, al mismo tiempo, el apoyo al plan marroquí de autonomía como ‘serio, creíble y realista' porque representa ‘un gran paso hacia adelante con el fin de satisfacer las aspiraciones de las poblaciones del Sahara a gestionar sus propios asuntos en paz y dignidad'.
El texto hizo, además, un llamamiento al presidente Donald Trump, así como al secretario de Estado Mike Pompeo y a la embajadora de Washington ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, para apoyar los esfuerzos que concluyan en solución pacífica al diferendo del Sahara.
Ese conflicto tiene enfrentados desde hace más de cuatro décadas a Argelia y a su creación, la guerrilla africana del Polisario, con Marruecos por el control del territorio del Sahara, que, por historia y legitimidad, reclama Rabat.
Estados Unidos respaldó en abril pasado la Resolución 2414 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre El Sahara. ‘Seguimos viendo el plan de autonomía marroquí como serio, creíble y realista, y representa un enfoque potencial para satisfacer las aspiraciones de las poblaciones del Sahara a gestionar sus propios asuntos en paz y dignidad', resaltó en esa oportunidad Amy Tachco, coordinadora política de la misión de Estados Unidos ante la ONU.
En una reunión con Nasser Bourita, ministro marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, la semana pasada en Washington, el secretario de Estado, Michael Pompeo, le reiteró que el plan de autonomía propuesto por Rabat para sus provincias del Sur en el Sahara es ‘serio, realista y creíble' porque ‘representa un enfoque potencial para solucionar la cuestión del Sahara'.
La propuesta autonómica de Marruecos para el Sahara, presentada en el 2007 al Consejo de Seguridad de la ONU, ha recibido recientemente apoyo de numerosos gobiernos y congresos latinoamericanos. El más reciente, de los gobiernos de Paraguay y República Dominicana, a lo que se suman los congresos de Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú.
Por otro lado, Bourita y Pompeo, acordaron celebrar el próximo año en Washington una nueva sesión del diálogo estratégico entre Marruecos y Estados Unidos y redoblar los ‘esfuerzos comunes tendientes a poner fin al apoyo de Irán al terrorismo y hacerle frente a su influencia en la región'.
Marruecos rompió relaciones diplomáticas en mayo pasado con Irán acusándolo de ser el artífice de los vínculos entre el movimiento chiita libanés Hezbolá y la guerrilla del Polisario.
‘Irán quiere utilizar el apoyo al Polisario para transformar el conflicto regional entre Argelia y el Polisario, por un lado, y Marruecos, por otro lado, en un medio de extender su poder en África del Norte y Occidental, particularmente los estados de la costa Atlántica. La guerrilla del Polisario es una parte del enfoque agresivo de Irán, convertido en una organización atractiva para Teherán y Hezbolá', afirmó, posteriormente, Bourita.
En ese contexto, el informe anual del Departamento de Estado sobre terrorismo reconoció que el diferendo entre Argelia y Marruecos sobre la cuestión del Sahara ‘sigue siendo un obstáculo ante la cooperación bilateral y regional contra el terrorismo'. El informe resaltó el rol que desempeña Marruecos como un aliado clave para Estados Unidos, y ‘un socio estable exportador de seguridad'.
Por su parte la Alternative Press Agency , un medio especializado en temas estratégicos con sede en Buenos Aires, concluyó recientemente que la erradicación del terrorismo en la región del Sahel —franja de territorio que cruza longitudinalmente África desde el Atlántico hasta el Índico y que suma una decena de naciones— depende de la desaparición de los campamentos del Polisario en Tinduf, en territorio de Argelia.
El artículo sobre ‘los vínculos evidentes del Frente Polisario con los grupos terroristas' responsabiliza a Argelia de entrenar y financiar potenciales terroristas en los campamentos en Tinduf, donde unas 40,000 personas, mayormente saharauis, sobreviven —muchos retenidos contra su voluntad— en condiciones infrahumanas.
‘El Polisario es un factor desestabilizador en la región del Sahel y el Sahara, por su connivencia con otros grupos terroristas presentes en esa región. Tinduf es un caldo de cultivo para terroristas entrenados militarmente que se afilian a grupos terroristas en la región', concluyó el análisis estratégico.
‘Tinduf es un caldo de cultivo para terroristas entrenados militarmente que se afilian a grupos terroristas en la región',
ALTERNATIVE PRESS AGENCY