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Rectora la Universidad de La Habana: 'Junto con el título de graduado entregamos una ubicación laboral'
- 27/03/2023 00:00
- 27/03/2023 00:00
“Soy una eterna inconforme”, asegura Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de La Habana, Cuba. Aduce que esta “debilidad” la lleva a “ponerle un ritmo” a su vida y a las personas de su entorno. Invitada de honor en el marco de la Escuela Internacional de Verano de la Universidad de Panamá (UP), Nicado, con más de 20 años de experiencia en el campo de la educación, en entrevista con La Estrella de Panamá, traza una radiografía de la preparación profesional superior y las oportunidades laborales de los egresados en la República de Cuba. “Junto con el título de graduado entregamos una ubicación laboral”, asegura.
La Universidad de La Habana es una universidad histórica que recientemente cumplió 295 años de creada y que hoy acumula una rica trayectoria profesional. Ha formado decenas de miles de profesionales de toda Cuba y del resto del mundo. Hoy cuenta con planes de estudios de todas las áreas del saber: humanística, económicas, biológicas, ciencias exactas, también imparte ingeniería y la modalidad de técnico superior universitario. Contamos con cerca de 40 planes de estudios en total. De estos planes de estudios la gran mayoría son acreditados por la Junta de Acreditación Nacional de Cuba, por tanto, posee un alto prestigio nuestra la calidad educativa. Los planes de estudios de Cuba son de última generación. Su contenido tiene una sección importante que vincula desde el pregrado al estudiante, con los centros laborales, con los organismos y muy especialmente aquellos que hoy demandan profesionales. También hay una fuerte vinculación de los estudiantes con los programas sociales del país y esto lo va preparando paulatinamente para que al graduarse ejerzan con calidad su profesión.
Cuba tiene 21 universidades en el Ministerio de Educación Superior, hoy aproximadamente el 60% de los estudiantes que cursan la enseñanza precedente a la universidad pueden optar por carreras universitarias. En el caso de la Universidad de La Habana matriculamos anualmente cerca 2,800 estudiantes cada año, esto hace que la matrícula general de la universidad esté en alrededor de 20 mil estudiantes en el pregrado. Cerca de la mitad de esos estudiantes son de curso diurno, quiere decir que asisten todos los días en el trascurso del día a la universidad. El 50% son alumnos semipresenciales, bien porque trabajan o bien porque viven distantes; estos van a la universidad algunos días a la semana. O sea, tenemos una modalidad que es presencial, con al rededor de 8 mil estudiantes, una modalidad que es semipresencial que oscila entre 10 mil y 11 mil alumnos. En el plano de la provincia de La Habana, donde está enclavada la universidad de La Habana, hay ocho universidades, por tanto compartimos matrícula con otras universidades de la provincia que también tienen otros perfiles de formación, por ejemplo en la Habana también está la Universidad Pedagógica, la Universidad del Deporte, la Universidad de las Ciencias Médicas, la Universidad de Relaciones Internacionales.
En todas las universidades del mundo hay un índice de deserción escolar, en la nuestra al finalizar el primer curso es de aproximadamente entre un 15% y 20%. Consideramos que es alto el porcentaje de retención porque también tenemos que tener en cuenta que el estudiante cambia de nivel educacional y cuando esto ocurre el alumno tiene que adaptarse a un nuevo estilo de formación, a más independencia, más responsabilidad y ello conlleva un reajuste de sus intereses profesionales. A nosotros nos agrada enormemente que tenemos estudiantes que quizás no terminan el primer año de su carrera, pero matriculan en otra, lo cual quiere decir que no desean dejar de estudiar en nuestra universidad.
En Cuba hay una responsabilidad muy grande con los egresados, nosotros cuando el estudiante está en el segundo año de su carrera ya le ofertamos un vínculo laboral, eso se determina para nosotros preubicación laboral. Esa preubicación es obligatoria en nuestros planes de estudio, lo cual significa que todo alumno que culmina la educación superior en Cuba tiene una ubicación laboral, eso es algo que el Estado siempre lo garantiza. Nosotros junto con el título de graduado entregamos una ubicación laboral al estudiante, que no siempre es la que él desea, pero no lo dejamos abandonado. Posiblemente, sea uno de los pocos países que lo hace...
Se requieren en todos, pero si usted me pide un sector, los sectores que hoy en Cuba están más priorizados es fundamentalmente el energético, la ciencia, la tecnología, el sector agrícola, los sectores de los servicios de frente a la población, estos son los que hoy estamos estratégicamente priorizando, sin abandonar conquistas sociales que ya Cuba tiene, pero que en casos, por ejemplo la medicina, la Universidad de La Habana no tiene en sus planes de estudios porque Cuba tiene una red de universidades de formación médica.
El principal reto es no retroceder, avanzar fundamentalmente en la colaboración. Nuestro objetivo fundamental es sumar, integrarnos más, encontrar nuevas alianzas.
El año pasado nosotros revitalizamos el convenio de colaboración entre ambas universidades. El primer convenio de colaboración entre la UP y la Universidad Cubana data del año 1935, cuando se fundó la UP. En aquel entonces era imprescindible, para fundar una universidad, tener universidades madrinas y la Universidad de La Habana fue madrina de la UP. Con el tiempo se ha ido desarrollando nuevas rutas de colaboración. Ahora estamos trabajando con mucha celeridad en la formación del posgrado.
Soy de base matemática. Estudié en la antigua Unión Soviética y siempre he impartido clases de matemáticas, desde que me gradué e incluso antes de comenzar la universidad. Adoro la docencia, la vida me llevó a dirigir determinados procesos universitarios. Tuve la oportunidad de ser vicerrectora académica de la universidad cubana Marta Abreu de Las Villas... En el año 2012 me solicitan asumir la dirección de la Universidad de Ciencias Informáticas, una universidad muy joven y dinámica que se dedica a formar profesionales en el campo de la informática. La dirigí durante siete años. Cuando me piden dirigir la Universidad de La Habana el reto fue inmenso porque en primer lugar nunca una mujer había sido rectora en esa universidad y en segundo lugar el valor histórico es algo que uno desde lejos ya lo admiraba.
No dedico mucho tiempo al descanso tratando de entregar todo el tiempo a la formación, familia, trabajo y mi mayor debilidad es la inconformidad. Soy una eterna inconforme, creo que mañana cuando ya no esté en la Universidad de la Habana me van a extrañar porque soy muy inconforme y quizás hasta peleo un poco por ello, pero esa es mi debilidad que me lleva a ponerle un ritmo a mi vida y a las personas que en ocasiones me dicen ¡hasta cuándo!, pero es una debilidad que al mismo tiempo ayuda a los demás y a mí misma a crecer.
En la universidad. Quizás no como rectora, pero, si no soy rectora soy profesora.